• Un grupo de empresarios de la comarca norteña, una mercantil asturiana, otra leonesa y una vecina de La Vega son los interesados en recuperar la actividad en la explotación velillense.
El futuro de Carbones San Isidro y María, la última mina de interior que permaneció operativa en la provincia, está cada vez más cerca de resolverse. Y es que el titular del Juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón (Asturias) determinará en un plazo de un mes aproximadamente -según las estimaciones de los sindicatos- quién será el nuevo adjudicatario de este pozo asentado en el término municipal de Velilla del Río Carrión que cerró sus puertas en marzo de 2014.
La buena calidad de la antracita de este paraje y la liberación en el precio del mineral haciendo más atractivo este pozo, son algunos de los motivos que han llevado a que cuatro empresas del sector hayan presentado sus ofertas dentro de los plazos establecidos.
La más elevada es la registrada por José María Rojo, quien ofrece 110.000 euros «que se abonarán en un solo pago y en metálico en el momento de la firma del contrato de escritura», según recoge su oferta. Además, se compromete a hacer frente a «todas las actuaciones necesarias tendentes al buen funcionamiento posterior de las concesiones administrativas que se adquieran».
Como aval, pone sobre la mesa su experiencia de más de cincuenta años en el sector. Y es que Rojo ha estado vinculado en los últimos años a Victorino Alonso, propietario de la sociedad Uminsa.
Quien también ha apostado fuerte por este pozo es Emiliano Román, administrador único de Minas y Antracitas del Narcea (Minarsa), empresa que meses atrás se mostró como firme compradora antes de iniciarse este proceso concursal y que tuvo que dar macha atrás porque el Estado requirió 450.000 euros a mayores por las ayudas que los anteriores propietarios recibieron en 2011.
En este caso ofrece 84.900 euros que serán entregados «al contado mediante cheque bancario una vez entregado el acta judicial de adjudicación de los bienes y puesto a nuestro nombre en todos los organismos oficiales». Asimismo, la oferta recoge que se procederá a la incorporación «preferentemente» de los trabajadores de la antigua San Isidro, «dado el conocimiento del yacimiento de dichos operarios».
Muy próxima a esta cifra se encuentra la plica de la leonesa Minerales y Sílices del Norte, que ofrece 80.000 euros por las dos concesiones de explotación (San Isidro 702 y 2994). A ello se unen otros 5.000 euros más correspondientes al resto de activos que se abonarán íntegramente a la fecha de la escritura. «Se deben considerar como dos ofertas independientes, una por las concesiones y otra por el resto de activos», explican en su puja.
La oferta de menor cuantía es la remitida por Beatriz Delgado, vecina de la comarca de La Vega, quien ofreció 10.000 euros «en un pago único al formalizar legalmente y tras los trámites pertinentes a la presente venta».
Pero no todo está hablado, ya que el magistrado no solo tendrá en cuenta la cuantía económica, sino que otros parámetros tales como la contratación de personal o el plan de viabilidad también serán determinantes a la hora de tomar la decisión final por parte del Juzgado.