Cameron urge a bombardear Siria para proteger al pueblo británico

Agencias
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El primer ministro defiende participar en la coalición internacional para «golpear en el corazón» al Estado Islámico y reducir así la posibilidad de que el país sufra atentados

 
 
El pasado lunes mostró al presidente francés, François Hollande, su disposición a participar en la alianza ideada desde París para combatir al Estado Islámico (EI), enviando a la aviación a Siria para bombardear a los yihadistas. Sin embargo, el primer ministro británico, David Cameron, debe primero recibir el respaldo del Parlamento y, por ello, ayer presentó su plan ante los diputados, en el que abogó por atacar desde el aire posiciones de la milicia en la nación árabe y hacerlo cuanto antes, con el fin de proteger a los ciudadanos de los atentados terroristas como los que ocurrieron hace dos semanas en París.
«Si no es ahora ¿cuándo?», cuestionó el premier, quien señaló, además, que sus asesores en seguridad están convencidos de que se podrá contener a los extremistas de esa forma. La base legal, agregó, se encuentra en el derecho a la defensa que contempla la Carta de las Naciones Unidas y la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU contra el EI. 
Por ello, apeló a la seguridad nacional para pedir la aprobación a los bombardeos a fin de «golpear en el corazón» a la organización radical y sostuvo que su plan es «alcanzable», aunque requerirá «paciencia y perseverancia».
El dirigente, que pidió ampliar la ofensiva que lleva a cabo en Irak hasta Siria, reconoció que los ataques no destruirán a los terroristas, pero ayudarán a disminuir su capacidad logística y serán parte vital de la estrategia contra la milicia.
Eso sí, el conservador acudió a la Cámara para convencer a los parlamentarios de la urgencia de dicha actuación, pero solo pedirá la votación si está seguro de ganarla, porque considera que una derrota será un «golpe de publicidad para los seguidores del EI».
«El asesoramiento militar, la recomendación diplomática y de seguridad dicen que los riesgos de una falta de acción son mayores», explicó el premier, cuyos argumentos fueron recibidos con cautela por el Partido Laborista.
 El líder dicha formación, principal bloque de la oposición, Jeremy Corbyn, más partidario de una solución política en Siria, le preguntó a Cameron si, a la luz de las conocidas consecuencias de intervenciones en países como Irak o Libia, los bombardeos podrían traer consigo «consecuencias». Corbyn le interpeló también sobre si los bombardeos pueden «reducir o incrementar» la amenaza o si se «extenderá la campaña terrorista».
 En su respuesta, el primer ministro rechazó que el Reino Unido pueda ser víctima de atentados similares a los de París si finalmente se une a los bombardeos porque, explicó, la amenaza contra su país es ya de por sí «muy alta».
En este sentido, afirmó, en los últimos 12 meses las Fuerzas de Seguridad británicas han frustrado al menos de siete atentados terroristas, vinculados directamente al Estado Islámico, por lo que remarcó que «no podemos quedarnos a un lado y no actuar».