Olvidar la rutina que marca el trabajo y las tareas del hogar cada mañana, dejar de lado las obligaciones del día a día y disfrutar de una jornada festiva junto a sus compañeras, vecinas y amigas. Estos son los verdaderos propósitos que unen cada año a las mujeres de varios puntos de la provincia en los días próximos a Santa Águeda.

Un ejemplo de ello es Velilla del Río Carrión. En la localidad norteña, un total de 22 mujeres de distintas edades residentes en el municipio -y alguna llegada desde Guardo- se reunieron esta semana en una jornada conmemorativa que comenzó con una comida de hermandad en el Restaurante Montaña Palentina de Guardo. Un suculento cocido con el que cogieron fuerzas con las que poder combatir las frías temperaturas que azotan estos días a los pueblos de la comarca.

Tras el convite inicial, llegó uno de los momentos más esperados por las féminas velillenses, la elección -a través de las votaciones de las participantes en el encuentro- de la Reina de las Águedas 2014, un cargo que la acompañará durante todo el año. Se trata de un galardón simbólico que en esta ocasión  recayó en Natalia Peñalvo Zabala.

Las féminas saldañesas se vistieron con trajes típicos. - Foto: DP La elegida, a la que sus compañeras ataviaron con corona, banda conmemorativa, y regalaron un gran ramo de flores, asegura sentirse muy sorprendida y agradecida por la elección. «Me quieren mucho, lo demuestran cada día y la proclamación ha sido un gran momento para mí», relató Peñalvo.

Tras la imposición de la banda, las participantes en este tradicional evento que lleva celebrándose en Velilla del Río Carrión desde hace trece años, disfrutaron de un bingo en el que había regalos para todas las asistentes que volvieron a casa con un agradable sabor de boca contando ya los días que faltan para una nueva cita el próximo año.

Saldaña. En Saldaña las mujeres también cumplieron con la tradición y festejaron Las Águedas con una misa castellana en la iglesia parroquial de San Miguel y un pasacalles por las principales calles del casco histórico de la localidad.

A pesar de la lluvia intermitente que deslució el inicio de la jornada, 37 saldañesas participaron en este esperado evento que comenzó en el domicilio de María Herrero Cajigal, la mujer nombrada mayordoma de esta edición, donde se reunieron las participantes en esta cita.

Desde su casa, se dirigieron hasta el Ayuntamiento al compás del sonido que marcaban las dulzainas. En la Casa Consistorial les esperaba el alcalde de Saldaña, Miguel Nozal, que entregó a Herrero el bastón de mando de la Alcaldía. Una de las novedades de esta edición.

El acto festivo, que lleva celebrándose en Saldaña desde la década de los noventa, culminó con una comida de hermandad en el Restaurante La Brasa.