Los más necesitados siguen sin ver los 'brotes verdes' que se atisban desde arriba

Esther Marín
-

CruzRoja ofreció el pasado año 4.700 prestaciones a 2.428 familias, mientras que desde Cáritas se gestionaron 7.800 ayudas

Los más necesitados siguen sin ver los ‘brotes verdes’ que se atisban desde arriba

Los brotes verdes. Esa expresión que alguien pronunció un día y muchos decidieron copiar después para creer o hacer creer que la situación económica se estaba recuperando, es imposible repetirla en muchas familias de la provincia de Palencia.

Quienes creen que hay que perder el miedo y que todo comienza a normalizarse puede que tengan que escuchar a los que, más abajo,  han llegado a tocar fondo y a los que piensan que nunca van a salir del túnel. Muchos colectivos palentinos trabajan de forma continuada por mejorar la situación de  muchas familias.

En Cruz Roja Palencia se puso en marcha en 2008 el programa Ahora más que nunca, al objeto de reforzar distintas líneas de ayuda ante la llegada de la crisis al país. Fue entonces cuando personas que estaban en situación de cierta vulnerabilidad vieron acentuada su precariedad, mientras que otras que nunca habían pensado encontrarse con falta de recursos se vieron obligadas a buscar ayuda.

Durante 2014, Cruz Roja Palencia facilitó 4.700 prestaciones a 2.428 familias palentinas. Las ayudas se han realizado en función de los distintos recursos que maneja el colectivo y que van desde la atención a las necesidades básicas -alimentos e higiene- a la prevención de la exclusión residencial, esto es, «reforzar durante un tiempo los posibles pagos de facturas de cara a mantener la vivienda para la unidad familiar», explica Eva Antolín Villahoz, coordinadora provincial de Cruz Roja.

En lo que se refiere a alimentación, el año pasado se entregaron 3.237 lotes de alimentos, mientras que otras 485 entregas fueron en dinero, al objeto de comprar algún producto concreto.

En el caso de ayudas para higiene y limpieza, desde Cruz Roja se materializaron dos entregas económicas y 170 de bienes, esto es, productos para cubrir estas necesidades básicas.

A ello se unen 45 entregas para otro tipo de necesidades relacionadas con productos de farmacia, óptica, ortopedia, etc.

En el caso de las ayudas para hacer frente a determinados pagos de suministros como luz, agua o gas, desde Cruz Roja se entregaron 255, así como otras 160 para pagos de alquileres o similar.

Desde la entidad también se colaboró con 21 entregas extraordinarias para personas que precisaban algún documento concreto o actuación específica.

extremos. En Cáritas, la acogida  a través de las parroquias constituye una las redes de ayuda más cercanas para las personas en situaciones de exclusión y vulnerabilidad.

Cáritas Parroquiales en Palencia, además de atender las principales demandas derivadas de la crisis (alimentación, salud, vivienda, acceso al empleo, etc.),  reivindica la dignidad de las personas y busca con ellas respuestas a sus necesidades.

A lo largo del pasado año, Cáritas Diocesana de Palencia ofreció 7.800 ayudas, de las cuales 4.550 fueron es especie, es decir, en alimentos, productos de limpieza e higiene, etc. Con el resto atendió cuestiones de salud o afrontó pagos económicos.

Otro de los aspectos que abarca este colectivo es el relacionado con los transeúntes. Desde el Centro de Acogida Nuestra Señora del Otero se ofreció cobijo en 2014 a 814 personas, algunas de ellas en más de una ocasión.

Esta cifra es algo superior a la de la anualidad anterior cuando se atendió a 788 personas.

Además, el servicio de ropero es otra prestación a la que acuden muchas personas derivadas desde las distintas parroquias. Mientras en 2013 se atendió a 657 familias, el año pasado fueron 830 las que precisaron en algún momento este servicio, hasta sumar 1.600 respuestas.

Otro colectivo que en los últimos años ha tenido que hacer frente a necesidades básicas de los palentinos es el Comedor Social Siempre Contentos, gestionado por la Asociación Benéfica Virgen de la Soledad. El año pasado fueron cerca de 44.000 las comidas que se repartieron en las instalaciones ubicadas en la calle Pintor Oliva, hasta donde se acerca una media de un centenar de personas al día.

A esta labor se une la que el colectivo realiza en una nave del Polígono de la capital donde atiende a más de 400 familias al mes.

Estos son algunos ejemplos que ponen de manifiesto que la necesidad está aquí mismo y que, con esas cifras, no parece creíble que esté llegando a su fin. Habrá que esperar que el verde aparezca y, mientras tanto, aportar todos un poco.

 

El Banco de Alimentos llega a 2.000 personas: Instituciones, colectivos de toda índole, palentinos a título particular cuyo único fin es ayudar a los demás, etc. Cientos de ciudadanos son los que ayudan al Banco de Alimentos de Palencia, que en estos momentos atiende a unas 2.000 personas.

Su labor se centra en la recogida de alimentos en el almacén, para después repartirlos entre una treintena de asociaciones de la provincia, que son las que los distribuyen entre las familias necesitadas. Cada vez son más las familias sin recursos que precisan este tipo de ayuda.