as calles del casco urbano de Guardo, tanto las situadas en la zona centro como las que prestan servicio a los barrios periféricos, lucirán de aquí a unos meses una imagen totalmente renovada como resultado de un ambicioso plan de asfaltado y hormigonado en el que está trabajando el equipo de Gobierno. Un proyecto que ayer recibió luz verde por parte de la corporación en una sesión plenaria de carácter extraordinario marcada por las ausencias (causaron baja seis de los trece concejales) y la falta de debate de los que sí acudieron a la cita. Todo ello a pesar de que allí se dirimía el futuro de una cantidad importante de los fondos municipales. Concretamente, de 594.314 euros del remanente presupuestario del pasado ejercicio, que se emplearán en su mayor parte (algo más del 86 por ciento, hasta los 512.765 euros) en actuaciones financieramente sostenibles. Entre estas intervenciones destacan las obras de asfaltado y hormigonado en una veintena de calles, para las que se han reservado una partida de 318.000 euros. Es decir, que se llevan seis de cada diez euros de las citadas inversiones financieramente sostenibles.

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