Cervera de Pisuerga

Froilán de Lózar
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...la más bella canción de la naturaleza

Al relatar la Fundación de San Pedro de Nazaoba, en el valle de Liébana, un documento del año 818 menciona la presencia de repobladores en el norte de Palencia y, especialmente, en Cervera. De esta villa partía el Camino Real que unía Liébana y Polaciones con la meseta. Aquí llegaban desde Villadiego las diligencias y de aquí partían hacia Potes en un trayecto que duraba doce horas y costaba cinco pesetas con derecho a almuerzo. (1)
Sus caballeros y peones acompañaron a sus reyes en la Reconquista, distinguiéndose en la toma de Baeza (1227) y en la batalla del Salado (1340); en esos hechos de armas se concedieron algunos de los escudos que se pueden apreciar en las fachadas de las casas del pueblo, también la decisión del rey Alfonso XI de concederles el fuero y su apodo de «valor y lealtad».
Cervera de Pisuerga fue señorío de los Condes de Siruela y cabeza de la merindad del Condado de Pernía. 
En un pasado no muy lejano, esta villa destacaba por la fabricación de lienzo y muchos de sus habitantes se dedicaban al transporte de grano y harina a Reinosa y Santander.
En 1996 nace el sello Carne de Cervera, proyecto de un grupo de ganaderos donde se instaura una de las primeras figuras de calidad de carnes frescas de la región.
Su iglesia de Santa Ana, de estilo gótico florido, data del siglo XVII y fue construida a lo largo de cuatro épocas. De este monumental templo destaca la capilla de Santa Ana, fundada por Gutiérrez de Mier. En esta iglesia se encuentra La Adoración de los Reyes, obra maestra de Juan de Flandes.
Dentro del pueblo, en la plaza de Ángel Gómez Inguanzo, se localiza la Ermita de la Cruz, iglesia barroca del siglo XVIII.
Entre las casonas se encuentra la que fuera Palacio de Gutiérrez de Mier y donde la fotógrafa Piedad Isla fundó el Museo Etnográfico que lleva su nombre. Camino de la plaza porticada, se encuentra la Casa de los Leones, que data del siglo XVII, que perteneció a una familia cántabra del valle de Valdáliga y que ha sido restaurada recientemente.
En 1975 se construye el Parador Nacional, desde donde podemos contemplar un paisaje idílico con una magnífica vista del pantano de Ruesga.
Como cabecera de comarca, tiene unos servicios administrativos completos, tales como Notaría, Registro de la Propiedad, Oficina de Recaudación y Juzgado Comarcal y de Primera Instancia. Aunque en fechas recientes ha habido reformas y supresiones, Cervera sigue siendo cabeza de partido judicial, con jurisdicción sobre 62 municipios que forman 201 entidades y con una población de 40.000 habitantes.
De Cervera son originarios los famosos Socorritos, empresa que surge hace más de 30 años por iniciativa de Raquel Cabeza que llevó el secreto de la receta a las hermanas de San Andrés de Arroyo donde vivió algún tiempo.
El municipio comprende además 23 pedanías: Arbejal, Barcenilla de Pisuerga, Celada de Roblecedo, Cubillo de Ojeda, Estalaya, Gramedo, Herreruela de Castillería, Ligüerzana, Perazancas, Quintanaluengos, Rabanal de los Caballeros, Rebanal de las Llantas, Resoba, Rueda de Pisuerga, Ruesga, San Felices de Castillería, San Martín de los Herreros, Santibáñez de Resoba, Vallespinoso de Cervera, Valsadornín, Vañes, Ventanilla y Verdeña.
 
FICHA:
Municipio: Cervera de Pisuerga
Distancias: 109,1 Kms. a Palencia
Habitantes: 2.521 (2012)
Altitud: 1.005 msnm 
Gentilicio: Cerverano
Fiestas: Nuestra Señora y San Roque, 15 y 16 de Agosto
San Cristóbal, 10 de Julio, Santa Marta, 29 de Julio.
Feria de Artesanía y Feria del Libro, último fin de semana de Julio.
Turismo rural:
-Casa del Parque, donde encontraremos información sobre el Parque Natural.
-Fundación Piedad Isla, con un Museo Etnográfico de excelente lectura.
-La casa del Oso, en Verdeña.
(1) Del libro ‘Cervera, Polentinos, Pernía y Castillería’, de Froilán de Lózar, Editorial Aruz, 3ª edición, Julio de 2014
 
EREMITORIO DE SAN VICENTE
 
En el cartulario de Lebanza ya aparece mencionado este lugar en el 932, situado en la localidad de Cervera de Pisuerga, próximo a la pedanía de Vado, al que los estudiosos consideran como uno de los grandes restos eremíticos españoles en el Alto Pisuerga.
Excavada en piedra arenisca, pueden advertirse asientos y credenciales, así como el lugar donde estaba situado el altar, sirviendo de refugio a eremitas venidos de otras tierras, los cuales, al decir del cronista, hallaron en ésta el refugio apto para su soledad, a la sombra de la fortaleza de Vallejera. 
La ermita está rodeada de una necrópolis, fechada entre los siglos VIII y IX, que cuenta con una veintena de tumbas excavadas en la roca, de tipo antropomorfo, de las que pueden verse actualmente una decena. La ermita y la necrópolis pudieron formar parte de un pequeño complejo monástico que contaría con otros edificios ya inexistentes. Desaparecida esta comunidad monacal, San Vicente pervivió como ermita hasta mediados del siglo XIX, cuando fue abandonada definitivamente.
 
 
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