El último pleno saca adelante los cambios del 'PERI del Casco Antiguo'

Carlos H. Sanz
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La oposición argumentó en contra de sobre la forma en la que se ha llevado a cabo el proceso para oponerse a su aprobación

Si separamos el grano de la paja, el contenido de la modificación del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PERI) del Casco Antiguo del debate electoralista y/o partidista, lo que aprobó ayer el Pleno del Ayuntamiento de Palencia son tres acciones urbanísticas muy concretas.
La primera es que no se obligará a los constructores a «vincular el aprovechamiento bajo cubierta a la planta inmediatamente inferior para calificar este espacio como vividero» o, dicho de forma más inteligible, ya no tendrán que destinar los áticos a viviendas dúplex, de dos alturas, y podrán habilitar una vivienda bajo la cubierta.
La segunda es que también se les permitirá dar uso de terraza en la planta del bajo cubierta (en una superficie de hasta el 20%) en los áticos, algo que hasta ahora impide la legislación urbanística del Casco Antiguo porque obliga a que dichas cubiertas (tejados) sean inclinados.
Y, finalmente, la tercera, consiste en una modificación de las alturas interiores de la planta baja con el fin de que se cumpla la normativa existente. Básicamente, el cambio permitirá mayores alturas libres de plantas de piso hasta un máximo de 2,70 metros, así como dotar a la planta baja de una altura libre de 3,60 metros, de forma que se logre una mayor atenuación del ruido que provenga de locales comerciales u oficinas.
A estas tres modificaciones hay que añadir varios cambios en la protección de siete edificios del Catálogo del Plan General, y la inclusión en él del antiguo Palacio (S. XVIII) del Cardenal Mendoza.
Cambios argumentados en la mejora de la accesibilidad, la recuperación de una tradición constructiva de Palencia y la adecuación a la legalidad vigente. Nada, en el fondo, lo que llevarse las manos a la cabeza como un atentado al patrimonio constructivo del Casco Antiguo. Al menos ni los profesionales del sector, entre ellos el Colegio de Arquitectos, ni la oposición lo han hecho.
Si separamos el grano de la paja, el único pero objetivo que se pueda hacer a la modificación que ayer aprobó el Pleno de forma inicial con los votos en contra del Grupo Socialista y de Izquierda Unida son los 9.680 euros que el Ayuntamiento ha pagado al arquitecto Francisco Javier Doyague Tejedo por la realización del completo y argumentado informe técnico que avala esos cambios urbanísticos.
No se desveló la duda de si dicho informe lo podrían haber realizado los técnicos municipales, dado que los cambios introducidos en el PERI del Casco Antiguo no parecen demasiado complejos como para buscar ayuda externa, con el coste económico que ha supuesto. 
 Separado el grano, vamos con la paja electoral. Si los tres Grupos Municipales dieron por bueno el fondo del documento, las modificaciones planteadas, solo queda explicar desde la forma el intercambio de pareceres entre Gobierno y oposición que lleva produciéndose desde mediados del mes pasado.
Por la parte del equipo de Gobierno, conviene explicar que la Asociación de Empresarios de la Construcción (Aecopa) invitó al Ayuntamiento a contemplar estas modificaciones para reactivar el sector en el Casco Antiguo hace ya un par de años, y que no ha sido hasta ahora, cuando la cita con las urnas estaba a la vuelta de la esquina, cuando se han sacado del cajón.
La Concejalía de Urbanismo no cometió, sin embargo, ninguna ilegalidad al tramitar ahora el tema, ya que tan válido fue el pleno de ayer como el de hace un mes.
Por lo tanto, toda crítica quedó en el ámbito de lo estético, y si bien los argumentos que expusieron tanto el Partido Socialista como Izquierda Unida fueron aceptables, como que se podía haber consultado a otros colectivos la forma de impulsar el Casco Antiguo, las críticas a las prisas por aprobar el documento o la falta de un mayor plazo de tiempo para su estudio y análisis a fondo, no es menos cierto que no pusieron ni un pero a los cambios planteados.
Con la aprobación incial, si finalmente encuentran alguno deberán exponerlo en el proceso de información pública que se abrirá a partir de ahora.
 
• Ficha 51, en calle Don Sancho, 4. Este edificio fue mandado construir en torno al año 1904, por Mª del Pilar Jofre de Villegas. En la clave del dintel de la puerta de acceso al local comercial ocupado hoy por la cervecería La Fontana de Oro, aparecen las letras PJ. Pasa de protección estructural (hay que conservar la estructura tal y como está) a Ambiental I (se debe conservar como mínimo su fachada y formación de cubierta).
 
• Ficha 5, en calle Barrio y Mier 1, esquina Calle Mayor, 26. Construcción tradicional de finales del siglo XIX, principios del siglo XX. Realmente, son dos edificios que tienen partes en los que comparten estructura. Se pasa de protección Ambiental I (se debe conservar como mínimo su fachada y formación de cubierta) a Ambiental II (se puede derribar pero deberá reproducirse la fachada).
 
• Ficha 24, en plaza de León, 4. Un edificio dedicado a uso residencial con local comercial dedicado a farmacia, época de los años 30 y estilo racionalista. Pasa de protección Ambiental I a Ambiental II.
• Ficha 71, en calle Mayor Antigua, 98. Se trata de un edificio que se dedicó a uso residencial según la información catastral, con local comercial en planta baja. Años 30, estilo ecléctico. Pasa de protección Ambiental I a Ambiental II.
 
• Ficha 76, en calle Mayor Antigua, 69. Se trata de un edificio que se dedicó a uso residencial y su local en planta baja fue taller de carpintería y ebanistería, eran los antiguos talleres Lazcúer. Su estado hoy es ruinoso. De finales del siglo XIX, neohistoricista. Pasa de protección Ambiental I a Ambiental II.
• Ficha 208, en Plaza Mayor. Se trata de un edificio que se dedicó a uso residencial y su local en planta baja tiene parte ocupada por comercio. Hace esquina a Pza. Mayor, C/ Mayor y Bocaplaza. Es de finales del siglo XIX y de estilo tradicional. Pasa de protección Ambiental I a Ambiental II.
 
• Ficha 7, en calle Barrio y Mier, 7. Este edificio macla en su parte baja con el número 5 de la misma calle. Es una construcción tradicional de principios del siglo XX. Pasa de protección Ambiental I a Ambiental II.