¿Cómo valora la decisión del Comité Federal del PSOE de celebrar en noviembre primarias?

Lo más relevante es que hay certeza con consenso de que en el mes de noviembre habrá primarias a nivel nacional y además abiertas a los ciudadanos para saber quién va a ser el próximo presidente o presidenta de España, además de candidato. Es la primera vez que ocurre en nuestro país y va a ser un hito en la historia de la Democracia, que va a abrir camino de participación en los próximos años.

En paralelo se ha acordado que en septiembre haya primarias para los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes y para las comunidades autónomas con carácter general. Habrá excepciones, como la de Valencia, donde se están pidiendo elecciones anticipadas por lo que se han fijado para marzo.

El terreno de juego ya está marcado y ahora lo que toca es trabajar, más que hablar de primarias.

No ha ocultado que su opinión personal era favorable a despejar antes «la cúspide de la pirámide»: celebrar las primarias nacionales antes que las autonómicas para que los ciudadanos conozcan quién va a pilotar el PSOE en todo el país

Eso pertenece al pasado. Son debates absolutamente irrelevantes.  Para mí era más importante el consenso y la certidumbre que el hecho de que unas sean meses antes o después que las otras. Yo estoy encantado del calendario que se ha marcado.

Es inevitable preguntarle por la situación interna del partido en provincias como Ávila

Son cuestiones que no le importan a casi nadie. En Ávila hay un problema orgánico que yo confío se va a resolver pronto y de manera adecuada. Estamos en un partido democrático donde si hay alguna diferencia se resuelve votando todos los militantes. Creo que no tardando habrá normalidad y se van a aplicar las normas y la protección de los derechos y garantías de todos los militantes. Hay un problema con la Ejecutiva, pero funciona todo el partido a todos los niveles y yo confío en que pueda haber entendimiento en la fórmula que haya para solucionar este problema puntual.

¿Qué hay de cierto o de falso en esa lucha que parece mantener con Óscar López?

Nada que decir. Él es el portavoz del partido en las Cortes, está realizando una buena labor, y yo el secretario general. No voy a colaborar en esas historias que no le importan a casi nadie.

Cada uno hacemos nuestro trabajo con un objetivo común: intentar propiciar un cambio en esta Comunidad, que empieza a ser necesario y urgente cuando van a concluir 28 años de gobierno del Partido Popular con los resultados que están ahí.

¿En qué se basa ese trabajo de recuperación del ciudadano al objeto de convertirse en alternativa de gobierno en la Comunidad?

Estamos intentando recuperar algo fundamental: la credibilidad. Mi tesis es que hay una mayoría social que está desencantada, defraudada y decepcionada con el gobierno del PP y que está esperando alguna alterativa, que no puede ser otra que el Partido Socialista.

Pero todavía no nos ven como para otorgarnos esa confianza de forma mayoritaria y ese es el trabajo que colectivamente estamos haciendo.

Entre otras cuestiones, con la presentación del documento 200 propuestas para las personas, que recoge alternativas en todos los ámbitos; la hoja de ruta inicial de lo que es la construcción de una alternativa de gobierno en Castilla y León que estamos elaborando con todo tipo de colectivos: sindicatos, vecinos, asociaciones, organizaciones agrarias, comunidad educativa, servicios sociales, autónomos y ciudadanos individuales que van a poder plantear cualquier tipo de sugerencia.

Esto constituirá el grueso de lo que es una auténtica alternativa de gobierno de los ciudadanos para Castilla y León, que ha sido elaborada colectivamente. Ahora es el embrión, pero las propuestas se pueden corregir y ampliar. Estamos con la gente para escuchar, sentir, ver lo que están padeciendo e incorporar  las propuestas en nuestra alternativa de gobierno.

Todo ello junto a la labor de seguir presentando nuestras alternativas legislativas o de control, tanto en las Cortes de Castilla y León, como en todas las instituciones y ámbitos del partido a nivel regional.

Los problemas que padecen los ciudadanos están ahí y los frentes abiertos son muchos. ¿En qué se quiere incidir de forma especial?

Hay un tema clave como es el empleo. Es una lacra insoportable. No quiero ser portador de malas noticias, pero sería irresponsable si no digo la verdad y lo que la gente está pasando.

¿Quién está saliendo de la crisis? Tenemos 10.000 desempleados más en Castilla y León en el último año, de los cuales 1.400 son palentinos. En total son 15.500 los parados en la provincia, casi un 10% de aumento en el último año. Pero si profundizamos, el problema es más grave: se han destruido 3.400 empleos en el último año, lo que significa que hay 2.000 que ya se han quedado sin esperanza en casa o se han marchado fuera de la provincia.

Aquí aparece el segundo gran problema: la despoblación. En el último año hemos perdido en la Región 26.205 habitantes. El INE anuncia que en el año 2023 habremos perdido 195.000 habitantes en Castilla y León, lo que supone más que toda la provincia de Palencia, la de Segovia, la de Ávila o la de Soria. Esto será así si nos resignamos y continúan gobernando con insensibilidad en este problema los mismos que lo han generado, o han sido parte en que se haya agravado.

Puedo reconocer que el problema de la lucha contra la despoblación en nuestro territorio es difícil, pero hay medidas concretas que corresponden a quien gobierna y en este sentido ha habido un abandono irresponsable. Es el caso de los planes de convergencia interior, la Ley de Desarrollo Rural o la disminución de los Presupuestos Generales del Estado y de la Comunidad para infraestructuras y generación de riqueza y empleo y vertebración de  la Comunidad.

Esto es lo que hay: nada de programas activos de lucha contra la despoblación y disminución en cantidades importantes de las políticas activas de lucha contra el desempleo para fijar población. Siendo un problema colectivo hay una responsabilidad de quien nos ha gobernado demasiados años con una insensibilidad absoluta.

A ello se une el mantenimiento de los servicios públicos esenciales, especialmente en el ámbito rural. Hay un deterioro de la educación, la sanidad, los servicios sociales, la dependencia, etc. Asistimos estos días a cómo se está reduciendo el personal en la sanidad y la educación.

Y ahí tenemos la Reforma Local que ha aprobado el Gobierno, que es inconstitucional y atenta contra el mantenimiento y la prestación de los servicios en el ámbito municipal que afectan a los ciudadanos.

Conocíamos que esta misma semana, junto al presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, ha pactado la creación de un grupo de trabajo para analizar la compatibilidad  del proyecto de Ordenación del Territorio con la Reforma Local.

Se ha aprobado una reforma local por parte del Gobierno de España que ya ha entrado en vigor. Para el PSOE es claramente inconstitucional; es un atentado a la autonomía local y a las competencias municipales y a la prestación de los servicios en los ayuntamientos; es un camino a la privatización y al negocio contra los ciudadanos.

Por ello vamos a recurrirla desde las Cortes Generales al Tribunal Constitucional, con la firma de cincuenta diputados o senadores.

A la vez vamos a solicitar que las Cortes de Castilla y León acuerden que se recurra al Constitucional, al igual que Andalucía, Asturias o Canarias.

Queremos comprobar si el Gobierno está dispuesto a ver cómo podemos paliar los efectos negativos de la Reforma Local en nuestra tierra. Por ejemplo: a las entidades locales menores les dan de plazo hasta  diciembre de 2014 para regularizar cuentas y presentarlas. Tenemos más de dos mil entidades locales menores, muchas de las cuales no sabrán cómo hacerlo, por lo que habrá que ayudarlas desde la Junta y desde la Diputación.

En paralelo, hay una Ley de Ordenación del Territorio, que aprobó el PP en las Cortes con el PSOE y tenemos que analizar si es compatible la Reforma Local nacional con esta ley, para ver qué se puede desarrollar y qué no.

El PSOE pretende acordar todo lo que sea bueno para los ciudadanos y en ningún caso va a avalar ningún tipo de desarrollo normativo que signifique recorte de servicios esenciales.

También ha manifestado esa apuesta por el diálogo y la negociación para una mejor convivencia entre territorios, como pudiera ser el caso de Cataluña

Es un problema importantísimo y creo que hay dos polos: el del independentismo y el del inmovilismo. Cualquiera de los dos nos conduce al fracaso y hay que explorar terceras vías con intento de consenso, diálogo, negociación y trabajo para hacer posible la convivencia durante otros muchos años. Más que el nominalismo hay que buscar esa tercera vía que haga que podamos convivir todos juntos y en paz en una España plural, unida y fuerte.

Y más allá de las fronteras nacionales, ¿cómo ve Europa?

Cada vez más las cosas que afectan a nuestra vida cotidiana se deciden en Europa. Depende de Europa -y no de Rajoy- que la prima de riesgo esté afortunadamente bajando. Hay dos opciones, la conservadora y la socialdemócrata, ésta última que acude unida en toda Europa con un candidato común, el alemán Martin Schulz. Hace años que insistimos en que se necesitan iniciativas de impulso económico para generar empleo, no de austericidio.

Bajando al nivel provincial, ¿cómo ve al partido en Palencia?

Es un ejemplo que ojalá pudiéramos exportar a muchos lugares del país. El PSOEen Palencia siempre ha sido coherente con lo que decimos que somos. Es un partido sano, con buena gente, sin ningún problema de actitud. ¿Alguien recuerda algún caso de conducta irregular de un socialista en la provincia de Palencia? Puedo asegurar que no. Somos un partido de gente humilde, sencilla y preparada que se dedica a luchar por los demás.

¿Algún candidato para la Alcaldía de la capital?

Tenemos magníficos candidatos. En nuestras filas está el que ha sido el mejor alcalde de Palencia durante muchos años. Cuando toque se decidirá lo que sea mejor para el partido y para los ciudadanos. Es necesario recuperar lo que había, porque yo califico la actual actividad política de inactividad y de tiempo perdido. Nuestra ciudad ha perdido unos años preciosos.

¿Qué le está suponiendo su experiencia como secretario general del PSOE de Castilla y León?

Enriquecedora y dura. Esto es un proyecto colectivo y yo soy un instrumento de mi partido al servicio de la sociedad. En un momento de tanto ruido cuesta elaborar actuaciones positivas en una comunidad tan extensa.

Es un orgullo tener un trabajo ilusionante y al tiempo duro. Veo que estamos recuperando mucho, como la interlocución con la sociedad.

Los jóvenes son uno de los sectores más preocupados y que más preocupa en estos momentos, ¿qué mensaje podemos lanzar a  este colectivo?

Que la mejor forma para cambiar las cosas es participar. Que cuantos más seamos en la toma de decisiones será más fácil combatir las injusticias. Estamos en una sociedad injusta en la que hay que cambiar muchas cosas y ellos tienen la posibilidad de hacerlo. Que se revelen y participen.

Los recortes en cuestiones como las becas es un tema en el que el PSOE ha manifestado su oposición en repetidas ocasiones

Hemos presentado en las Cortes una proposición de ley para que se conviertan las becas -desde Infantil hasta la Universidad- en un derecho, para que quien reúna los requisitos cobre la beca sí o sí. La Mesa de las Cortes ha impedido que las becas sean un derecho y ha rechazado el debate. Quieran o no ese debate se va a producir. Este año 1.356 universitarios que tenían derecho a percibir la beca no la han cobrado porque no había presupuesto y alguno ha tenido que abandonar la Universidad. Eso no lo podemos permitir.

Si pudiera pedir algún deseo para ser concedido a corto plazo, unos cinco años, ¿qué le gustaría?

Que estuviéramos en un nivel de bienestar, al menos, como el que teníamos hace unos años y del que nos quejábamos. Que empecemos a recuperar la afección por lo público y que empecemos a mejorar la convivencia con carácter general.

Y que este país, que no huele muy bien fundamentalmente por los delincuentes de cuello blanco, les logre combatir y conseguir una mayor calidad democrática, para que las desigualdades se puedan reducir. Y lucha feroz contra la pobreza y la exclusión social, en especial, contra la pobreza infantil.