Los daños de los topillos en la provincia abren la vía del Procurador del Común

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Los daños de los topillos en la provincia abren la vía del Procurador del Común - Foto: dp

El Procurador del Común ha admitido a trámite la queja presentada en septiembre por la organización agraria Asaja-Palencia relativa a la plaga de topillos en el campo de la provincia.

Asaja se ha dirigido a sus afiliados para comunicarles oficialmente la admisión de la queja ante esta instancia, lo que supone un avance en las gestiones que desde la organización se realizan desde hace meses para hallar una vía que permita erradicar el problema, siempre desde el convencimiento de que la colaboración entre los profesionales, las Administraciones y otras entidades es fundamental para ir en la buena línea.

Según ha avanzado Asaja, en la misiva que ha remitido el Procurador del Común se expone que  «se inician las investigaciones pertinentes ante los órganos administrativos competentes». Javier Amoedo comunica a Asaja que en el momento en el que disponga del informe de dichos organismos se pondrá de nuevo en contacto.

Esto significa que aún deberán transcurrir varios meses hasta que el Procurador del Común concluya esta primera fase del procedimiento iniciado a instancias de la queja registrada por Asaja. En un segundo estadio, a tenor de los datos que recabe, el Procurador podrá solicitar otros complementarios o, si los considera suficientes, emitir la pertinente resolución que, recordemos, no es vinculante, no obliga a la parte aludida a su cumplimiento, ya que se limita a efectuar recomendaciones dirigidas a solventar el problema suscitado.

Asaja Palencia elevó el pasado mes de septiembre una reclamación ante el Procurador del Común para denunciar «la indefensión» de los agricultores y la dejadez de la Junta al no admitir la existencia de una plaga de topillos.

Apuntaba Asaja que el problema afectaba a 115.000 hectáreas de cultivos en Palencia con pérdidas estimadas de 9 millones de euros.

Estos datos se obtuvieron de un informe elaborado por los Servicios Técnicos que tomó como referencia los seguros agrarios, las tasaciones en cultivos y las declaraciones de siniestro. Según este estudio, la comarca más afectada -como ya ocurriera en 2007- ha sido Tierra de Campos. El mapa de daños revela dos grandes manchas dentro de esta comarca, una al suroeste, con 23 municipios afectados, y otra al noreste, con 13.  El informe también pone de manifiesto el daño por cultivos. El que presenta un mayor grado de afección es el cereal, seguido por forrajes, alfalfa, vezas y guisantes y con menos daños, el girasol.

Del total de la superficie afectada, sólo el 44 por ciento está amparado por seguros agrarios con cobertura para los daños de fauna. Y eso si hablamos de cultivos herbáceos, porque si nos referimos a los forrajes, el porcentaje baja hasta un escaso  5 por ciento.

Del informe se deduce que más del 85% de los daños no van a ser indemnizados, bien porque no se han asegurado o porque están dentro de la franquicia del seguro.  A ello hay que añadir la existencia de cultivos que tradicionalmente no se aseguran por desconocimiento del agricultor en el caso de nuevas líneas de aseguramiento o porque no son atractivas para su contratación, como es el caso de los forrajes, la semilla de alfalfa o los cultivos hortícolas, entre otros.  La valoración económica de las pérdidas por los daños del topillo se elevan, según este informe, a casi 9 millones de euros, destacando los 5,8 millones en herbáceos y los 2,7 millones en forrajeros, mientras que el resto corresponden a la estimación de daños en otros cultivos como girasol, remolacha, patata o maíz.

consejera. La consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, se pronunció en septiembre sobre los datos expuestos por Asaja.

Aseguró en Segovia que  la cifra de hectáreas afectadas por los topillos en la Comunidad no llegaba a 7.000, según los datos facilitados por Agroseguro, «que es quien identifica y cuantifica los daños de manera objetiva», recordó. La responsable regional, que participó en la inauguración de una maqueta sobre los campos de cultivo y oficios en la Diputación de Segovia, negó que la afección alcanzase a 115.000 hectáreas en la provincia de Palencia una cantidad que «realmente no responde a datos oficiales» apostilló entonces. Clemente apuntó que «la única forma objetiva de comprobar los daños son los partes que se dan a Agroseguro».

Días después en la capital palentina la consejera inauguró el primer Gastrobar-Tierra de Sabor de la Comunidad. Allí aludió a que en 2007 cuando el campo sufrió una plaga de roedores las demandas planteadas por los agricultores solicitando indemnizaciones se saldaron con sentencias que denegaron las peticiones.

Recordó entonces que la normativa europea establece que los daños sujetos a indemnizaciones tienen que tener un seguro y, como los que causan los topillos pueden asegurarse, «serán las aseguradoras las que deben indemnizar».