En los dos próximos años, la Fundación Santa María la Real de Aguilar de Campoo, podría poner en marcha hasta 200 Lanzaderas de Empleo y Emprendimiento Solidario distribuidas por todo el territorio nacional y llegar así a más de 4.000 personas en situación de desempleo.
Así lo estimó el coordinador general del Programa Lanzaderas de Empleo, Álvaro Retortillo, quien avanzó que ya se están estableciendo contactos con diferentes Ayuntamientos y entidades para que este proyecto, ideado por el presidente de la Fundación, el arquitecto y dibujante José María Pérez, Peridis que también fuera el propulsor de los talleres de empleo, llegue al máximo número posible de desempleados. El objetivo, agregó Retortillo, es cada año ir doblando el número de lanzaderas, que arrojan un balance de una media de inserción socio-laboral del 70 por ciento.
La primera lanzadera se puso en marcha de forma piloto en 2013 en Aguilar de Campoo y a continuación en los municipios cántabros de Torrelavega, Castrourdiales, Astillero y Santander. A la vista del éxito obtenido, el proyecto se fue extendiendo hasta llegar a las 45 que se han desarrollado a lo largo de este año en 21 provincias de Castilla y León, Cataluña, La Rioja, Cantabria Comunidad Valenciana, Islas Baleares, Madrid, Extremadura, Castilla-La Mancha Murcia y Andalucía con la participación de alrededor un millar de personas.
Para 2015, apuntó el coordinador del programa, el objetivo es llegar al centenar y dar así cobertura a unos 2.000 desempleados. En los siguientes años, la intención de la Fundación es ir doblando sucesivamente el número de lanzaderas; «al fin y al cabo hay millones de personas en paro y este programa es válido para todo tipo de colectivos y necesidades, incluidos los de perfil de exclusión social», argumentó Retortillo.
La rápida expansión que esta registrando este programas se explica por el alto índice de inserción socio-laboral que logra y que aunque se cifre en una media de un 70 por ciento en algunos casos ha llegado a alcanzar el cien por cien como ocurrió con la desarrollada en la ciudad de Palencia.
Retortillo explicó que el éxito de esta iniciativa radica en que cambia el enfoque en la búsqueda de empleo. Aseguró que mientras la persona desempleada tenía un comportamiento pasivo, las lanzaderas de Empleo buscan un enfoque proactivo y más optimista y le ayuda a descubrir sus competencias y potencialidades.
Con una participación de 20 personas por lanzadera que puede incrementarse porque a medida que logran la inserción van dejando paso a desempleados en lista de espera, Retortillo destacó que muchos de los integrantes optan por el emprendimiento cuando era una posibilidad que no había barajado e incluso hay quienes retoman o inician estudios porque se dan cuenta de que deben actualizar su formación.