La compañía aguilarense Galletas Gullón ha renovado con la máxima nota  las prestigiosas certificaciones BRC e IFS que garantizan los mayores niveles de seguridad alimentaria de los procesos de producción, productos y servicios. Ambas certificaciones son un sello de seguridad alimentaria indispensable para mantener la labor exportadora de la galletera.

El distintivo BRC, es necesario para llevar sus productos al  mercado anglosajón; y el denominado IFS,  también es clave para el mercado francés y alemán. Ambos han  sido renovados a través de auditorías en todos sus centros de producción, obteniendo la máxima nota.  

Algo que demuestra no sólo el estricto cumplimiento de la legislación y reglamentación vigente aplicable, sino los más elevados estándares de calidad y seguridad alimentaria. Gullón se somete anualmente a las auditorías de renovación de ambos certificados realizadas por entidades de elevado prestigio internacional.

Según ha explicado el director general de la industria agrolimentaria, Juan Miguel Martínez Gabaldón, esos resultados son «una excelente noticia para Gullón ya que significa que respeta absolutamente los requerimientos europeos e internacionales de seguridad alimentaria». 

marca de referencia. De igual modo, destaca que los productos que son fabricados en  sus las factorías aguilarenses-Gullón II y VIDA- y en las que trabajan más de 1.200 personas, cuentan con los principales sellos de calidad y seguridad alimentaria internacionales lo que en su opinión «aporta una gran seguridad a los distribuidores europeos e internacionales a la hora de elegir a Gullón como una de sus marcas de referencia».