Los rotativos solidarios

Alberto Infante
-

Más de una docena de bomberos colabora con el movimiento que trata de encontrar undonante óptimo de médula para Cataleya, una niña de 11 meses que padece leucemia

El parque de bomberos de Palencia ha iniciado hace escasos días un movimiento solidario que ha tenido repercusión prácticamente en toda la comunidad autónoma, de la mano de Javier Villena, coordinador,  y de Emilio Santos García, bombero y familiar de Cataleya, la niña vallisoletana de 11 meses que está bajo tratamiento de quimioterapia debido a la leucemia que padece. 

Ambos, han logrado que más de una docena de bomberos palentinos se presenten voluntarios como donantes de médula. Además, profesionales de los parques de León, Zamora y Valladolid también se han sumado a la iniciativa.

Cataleya lleva cinco meses ingresada y a día de hoy se encuentra junto a sus padres en el hospital La Paz de Madrid, pionero en métodos de tratamiento de médula. La niña perdió recientemente su donante más compatible aún por causas desconocidas. Motivo por el cual, sus padres junto con Emilio Santos y Javier Villena, han llevado a cabo un movimiento solidario a través de las redes sociales y medios de comunicación para encontrar cuanto antes un donante óptimo para la pequeña.

Y es que el proceso burocrático conlleva un tiempo que Cataleya no tiene. «Estas cosas dan un poco de rabia, ya que la gente ha respondido a la llamada y la niña tiene un tiempo limitado. En diciembre ya será demasiado tarde», afirma Emilio Santos.

Una iniciativa solidaria que no solo va encaminada a ayudar a Cataleya. Se calcula que en España hay cerca de 5.000 personas afectadas por leucemia al año. «A veces parece que nos olvidamos un poco de esta enfermedad y, aunque no sirva para la pequeña, no quiere decir que no podamos salvar a otras personas que padezcan el mismo problema», asegura.

El movimiento trata de hacer una llamada a la población. Los bomberos se aventuran a donar médula no solo con el fin de salvar vidas, sino también con el objetivo de motivar a la gente para que les siga en el proceso. «Existe cierto miedo ante el desconocimiento sobre este tema. Hay un método que consiste en extraer la sangre, retirar las células madre y luego devolver la misma sangre al paciente. Las células madre volverán a regenerarse tarde o temprano», explica Santos a este diario.