Eufemio Lorenzo Sanz presentó ayer su libro Represión y depuración de los maestros de la provincia de Palencia en la Guerra Civil. De los anhelos republicanos a la resignación en el franquismo, a través del cual da a conocer todos los pasos y pormenores de la depuración palentina de maestros.

El historiador Pablo García Colmenares, autor del prólogo de este libro, destacó la documentación con la que se ha elaborado como las actas de la Comisión Provincial de Depuración. «Cuanto mayor es la precisión analítica, menor espacio hay para la ideología del autor, sobre todo en temas tan importantes como estos», indicó.

García Colmenares recordó el proyecto educativo que puso en marcha la II República «que quedó eliminado por el franquismo acabando con los maestros». Subrayó que el modelo republicano apostó«por una educación al servicio del ciudadano» y se pasó «a una educación al servicio de la patria». Igualmente, hizo hincapié «en la violencia brutal ejercida sobre los maestros».

El historiador destacó de esta obra «el estudio de las causas que se aducen para acabar con el Magisterio, que ahora sonrojan al leerlo».

Marcelino García Velasco, director de la Tello Téllez de Meneses -patrocinadora del libro-, recordó su época como profesor y a compañeros que fueron víctimas de esta represión de la Dictadura franquista: «Fueron tiempos de tristeza», indicó. Asimismo, recordó «las cifras apabullantes» de las profesores que pasaron por la depuración en la provincia de Palencia. En concreto, 709 pasaron por este proceso, de los cuales 19 fueron asesinados y otros dos fallecieron en la cárcel.

Por su parte, el autor de la obra explicó que casi de forma casual encontró en Valladolid el libro de actas de la Comisión de Depuración de Palencia que le ha permitido llevar a cabo esta investigación. Eufemio Lorenzo Sanz hizo hincapié en el papel que en este proceso tuvo la Iglesia: «Merece la pena un estudio que clarifique su actuación».

Subrayó algunos aspectos como el hecho de que la provincia de Palencia, a pesar de no haber participado en la Guerra Civil, fue donde más maestros fueron sancionados.

Por último, destacó «la gran dignidad y elevada profesionalidad de los maestros palentinos».