El consumo de alcohol y drogas se ha normalizado en la sociedad actual. Numerosos falsos mitos sobre esta sustancia o la gran cultura que gira a su alrededor ha ayudado a que su ingesta sea cotidiana.

Un acción que produce efectos negativos en todos los ámbitos, pero que al volante son fatales, no solo para el conductor y los acompañantes, sino para terceras personas que se pueden ver involucradas. Según el RACE, «la combinación de alcohol y conducción reduce la capacidad de conducir. Cuando el alcohol se absorbe en sangre las reacciones y movimientos son más lentos, aumenta la dificultad de concentración, la somnolencia, fatiga muscular, los problemas de coordinación, perturbaciones en la percepción de lo que nos rodea, en la visión y sistema auditivo e impide realizar correctamente el cálculo de las distancias».

Un panorama contra el que lucha la Policía Local de Palencia, donde Mariano Calvo, agente perteneciente a la Unidad de Atestados, afirma que «la misión principal y que más realizan a lo largo del año son los controles preventivos de alcohol y drogas a través de los aparatos especializados que poseen para estas pruebas.». Y es que, «en España, a lo largo de 2015, el 29% de los conductores y el 21% de los peatones fallecidos superaron los límites de alcohol en sangre», según los datos del  Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses.

Consumo en ascenso. «El consumo de drogas está claramente en ascenso. Se consume mucho más, ya que en los controles preventivos realizados en la ciudad se dan cada vez más positivos, en mayor medida de ciertas sustancias», reconoce Calvo. Y subraya que «el cannabis y la cocaína son las dos drogas que más crecimiento han experimentado».

Respecto a las campañas de concienciación llevadas a cabo por las administraciones y entidades sociales, el agente indica que «en el ámbito vial no están funcionando, y es que, en los últimos años ha habido un aumento considerable del consumo de sustancias prohibidas entre los jóvenes».

No hay horarios en los que la incidencia de los positivos sea mayor. «Se relaciona el alcohol con horarios nocturnos o fines de semana, pero no es verdad. El consumo se produce de la misma forma a cualquier hora», destaca. Y señala que «cuando llegaron a la capital los nuevos aparatos de drogas, en la misma puerta del cuartel las dos primeras pruebas fueron positivas».