La Comisión de Ética y Garantías del Partido Socialista proclamó a Miriam Andrés, ya de forma definitiva, candidata a la Alcaldía de Palencia. Es en su despacho de la sede socialista de la calle Jacinto Benavente donde concede a Diario Palentino esta entrevista.

 

Enhorabuena por su proclamación. Cosechó un gran apoyo en forma de avales y no ha recibido alegación alguna 

Estoy agradecidísima.En el proceso de recogida de avales me he empleado a fondo, llamando a muchísimos militantes en persona, porque me apetecía pedir el apoyo a la candidatura. Y lo único que he recibido han sido buenas palabras y muchos mensajes de ánimo. 

Estoy encantada de que dos de cada tres afiliados hayan decidido apoyarme mediante el aval, y el resto creo que también me apoya. Vamos a ir todos a una porque estamos en el mismo objetivo.

 

¿Ha sentido apoyos fuera de su partido?

Estoy feliz tanto con los de dentro como con los de fuera. Las sensaciones que percibo en la calle son muy buenas, y gente que no conozco de nada, me para, me felicita y me da ánimos. Estoy muy ilusionada y deseando empezar la campaña.

 

¿El hecho de que haya habido una única candidatura, la suya, ha ahorrado al PSOE la tensión de un proceso de primarias?

Sí, claro. En estos días celebraré una Asamblea abierta con los militantes en la que expondré los pasos que voy a dar como candidata. Ellos son los primeros que merecen tener la información, y hay mucha gente dispuesta a echar una mano y a ayudar en una campaña que va a ser muy larga porque la iniciaremos esta semana.

 

¿Cómo decidió aceptar el reto de ser candidata del PSOE a la Alcaldía de Palencia?

A mí me ha encantado desde siempre la política municipal. Es el ámbito de lo real, donde se es político las 24 horas del día y los 365 días del año. Ya tuve una experiencia muy grata durante 12 años como concejala de un Gobierno de Heliodoro Gallego, en una etapa en la que el PSOE tenía mayoría absoluta. Me quedó un poso muy agradable.

Me considero un animal político porque llevo la política en las venas. En cuanto se abre una posibilidad de pelear ante el adversario, sea quien sea, para recuperar el gobierno de una Institución, me entra el gusanillo de encabezar ese proyecto.

No obstante, lo que me impulsó definitivamente fue que Heliodoro Gallego me comunicase su decisión de no continuar adelante.

 

El que será su principal adversario, el alcalde de Palencia, Alfonso Polanco, ha dicho estos días que a usted «no le quedaba más remedio»

Cualquiera que conozca el funcionamiento de los partidos políticos sabe que siendo secretaria general eso no es cierto. Igual es algo que tiene que cambiar, pero hasta ahora no es verdad que a un secretario general no le quede otro remedio que ir a un determinado puesto.

 

¿Le tocaba ya al PSOE renovar su cartel en las elecciones municipales?

Estamos en un momento donde la política va tan deprisa y, además, en el que vendemos mensajes tan rápido que los ciudadanos también esperan cambios de caras, de políticos. No es que tocara renovar porque sí, sino porque en el momento en el que vivimos, los ciudadanos sí que esperan caras nuevas y otra impronta, sobre todo cuando aquel a quien se da el relevo lleva 27 años dedicado en cuerpo y alma a esta ciudad. La velocidad de los acontecimientos y de la propia política nos ha obligado a este cambio.

 

¿No cree que va a costar demasiado que la sociedad palentina, acostumbrada a Heliodoro Gallego, cambie su chip?

Ese es mi primer reto. Esta semana presentaré una campaña que, precisamente, viene a atender algo que considero necesario: que el mayor número de palentinos identifique mi cara como la alternativa al Ayuntamiento por el Partido Socialista. Es verdad que cuando ha habido una persona que se ha identificado con un partido durante tantos años en una ciudad tan pequeña como Palencia, sí cuesta cambiar la percepción de la gente que no está muy metida en política ni en la lectura de la prensa diaria, que es mucha. Soy consciente de que es mi primer reto a afrontar.

 

Desde que se publicó que usted iba a ser la candidata del PSOE al Ayuntamiento de la capital, la opinión que más veces he escuchado es que «una mujer no puede ser alcaldesa de Palencia»

Sé que existe ese comentario y que Palencia es una ciudad conservadora en cuanto al entorno y su sociología, pero quiero romper una lanza a favor de la apertura de la mente de los palentinos.

Me niego a pensar que me reste un solo voto el hecho de ser mujer. Quizá, si representase a la derecha, que por definición es más conservadora en ciertos aspectos, sería así, pero yo represento a la izquierda, y la izquierda ha sido la impulsora del movimiento feminista en todos los ámbitos de la sociedad y la vida.

Creo que hay mucha gente progresista en Palencia que piensa que ya toca que una mujer sea alcaldesa de Palencia.

 

Su perfil de chica joven y profesional de la política ¿le puede restar votos?

No huyo de ese perfil, sino que lo reivindico. Yo estoy en la política para que personas como yo, que hemos tenido que trabajar para mantener un nivel de vida que nuestros padres no nos podían dar, puedan llegar a la más alta esfera pública. 

Afortunadamente, vivimos en una ciudad pequeña y hay mucha gente que me conoce y que sabe que yo trabajaba a la vez que estudiaba la carrera. Como muchos jóvenes de mi generación, he currado los fines de semana, muchas vece incluso sin estar dada de alta en ningún sitio. 

He trabajado poniendo hamburguesas en Poldobel cuando abrieron los cines del Centro Comercial Las Huertas; y lo he hecho en una peluquería lavando cabezas, entre otras, la de Jesús Mañueco cuando era el todopoderoso presidente de la Diputación. Además, también fui durante cuatro años secretaria de la localidad de Torre de los Molinos. 

No he hecho otra cosa que trabajar desde los 17 años, pero cuando entré en el Ayuntamiento de Palencia con 22, lógicamente no podía tener una experiencia laboral extensa. Las referencias están ahí y el que quiera que las pida. Yo estoy muy orgullosa de cómo habla la gente de mi trabajo ya sea en política o fuera de ella. 

 

Más allá de la impresión que dé a los palentinos, lo que es seguro es que necesitará un programa electoral. ¿Cuáles serán sus líneas maestras?

Hay que devolver la política a la gente y me gustaría que ese fuese el eje central de toda mi campaña hasta el día de las elecciones. La desafección que sufre la ciudadanía es porque siente que la política no resuelve sus problemas. Y si eso es así es porque se hace demasiada política en los despachos y no con la gente.

Por eso creo que la política no es el problema es la solución; y que a más crisis, más política, pero con y para la gente. Ese va a ser el eje de actuación central de toda la campaña.

 

¿Se han dado cuenta los políticos de que a los ciudadanos ya no les sirven los programas electorales repletos de grandes proyectos?

Las grandes infraestructuras y obras no son lo que reclama la ciudadanía en estos momento. Como he dicho, la elaboración del programa va a ser muy acorde a lo que pidan los propios ciudadanos y estará muy centrada en las demandas de las personas, en ayudar a la gente que lo está pasando mal, en solventar las situaciones que están viviendo muchos palentinos. 

Primero pediré su opinión y, después, haré todo lo posible para que su petición sea atendida, incluso siendo consciente de que muchas no son competencia municipal. 

 

Esta línea de política desde, por y para la gente parece que será común a los nuevos partidos y plataformas ciudadanas. ¿Cómo de lejos estará el programa del PSOE de Podemos o Ganemos?

Estos partidos nuevos no han inventado nada sino que, quizá, han aprovechado un espacio que el PSOE dejó de utilizar. El Partido Socialista nació históricamente como partido municipalista en la calle. Nació de las asociaciones de vecinos, de las juveniles, del tejido asociativo que mueve una ciudad. Por lo tanto, que los partidos nuevos utilicen ese espacio es lógico porque ellos han sabido ver que existe por la desafección que hay de la ciudadanía hacia la política.

En el PSOE somos conscientes de ello y hemos aprendido la lección de que hay que volver a ocupar ese espacio.

 

Lo que sí es nuevo es un desprestigio hacia el político. Antes no existía

Este es otro asunto que abordará mi campaña. Los políticos somos personas y, como tal, hay políticos que son buenas personas y políticos que son malas personas; hay quienes se meten en política para beneficiarse y otros que lo hacen por pura vocación de servicio público. 

Hay que diferenciarlos y no caer en el error de meter en el mismo saco a un sector entero. No todos los políticos son como el que roba, ni todos los empresarios, por ejemplo, son como el que acaba en la cárcel. Generalizar no es bueno.

El político gestiona los fondos de todos y entiendo que la ciudadanía le exija más, así que me voy a centrar mucho en que conozcan mi faceta personal.

 

Para llevar a cabo esa renovación que propone ¿necesitará rodearse de un equipo también renovado? ¿Habrá muchas caras nuevas en su candidatura?

Al equipo actual le quedan varios meses de trabajo y lo está haciendo bien. Me parece faltarles al respeto hablar de si se van a ir unos u otros. Habrá gente nueva, cómo no, y eso exigirá que haya gente que no continúe, pero el equipo aún no está en mi cabeza.

 

¿Algún perfil concreto? ¿Contará con independientes?

Lo primero que voy a hacer es reunirme con la Agrupación Local y poner en común con ellos varios nombres. Unos los aportaré yo y otros ellos. Por supuesto, si en algún momento existe la posibilidad de incorporar a alguna persona valiosa que no esté afiliada al partido, lo haremos. Gestionar una ciudad es algo que supera a un partido, así que no tienen por qué ser exclusivamente los afiliados los que estén en la candidatura.

 

¿Ha desaparecido en el PSOE la tensión de los últimos meses?

La tensión es inherente a un proceso democrático donde juegan varios nombres, pero también creo que estos procesos los tenemos que ir superando. A la grandeza de abrir el partido a procesos democráticos internos como son unas primarias, tiene que ir ligado el que luego sepamos administrar los resultados. 

Estamos empezando a hacerlo y bien. Hoy, el Partido Socialista no es el mismo que salió de Sevilla [el XXXVIII Congreso del Partido Socialista Obrero Español se celebró en Sevilla, los días 3, 4 y 5 de febrero de 2012]. Estamos aprendiendo. Todos vamos a una.

 

Palencia, y particularmente usted, no apoyó a Luis Tudanca en las primarias por la dirección del Partido Socialista de Castilla y León. ¿Se siente respaldada por su secretario regional?

Luis Tudanca y yo éramos compañeros en Juventudes Socialistas y hemos tenido siempre una buena relación personal. Eso no ha cambiado y no tiene por qué cambiar por el hecho de que en este proceso interno no le haya apoyado.

He hablado varias veces con él, estamos en permanente contacto y, de hecho, vendrá esta semana a Palencia. Me siento totalmente apoyada por el partido en todos los niveles.

 

Una de las propuestas por las que abogó Luis Tudanca en el proceso de primarias fue el sistema de «un militante un cargo, un militante un sueldo» que en su caso no se cumple

La máxima de un afiliado, un sueldo hace tiempo que la practico. Cuando coincidí en el Ayuntamiento y en el Senado, yo renuncié a mi sueldo municipal. De hecho, fui la única parlamentaria nacional del Ayuntamiento que lo hizo porque Celinda Sánchez, que se sentaba enfrente, cobraba ambas dietas. Eso no es nuevo para mí; lo defiendo y lo seguiré practicando.

 

¿Y la de un militante, un cargo?

Creo que es hacia donde vamos, pero ahora mismo no estamos en eso. Por ejemplo, en el Senado estoy rodeada de compañeros alcaldes. Las propias Instituciones irán haciendo incompatible el ejercicio simultáneo de cargos institucionales. Ya pasa en el Parlamento de Navarra y yo lo defenderé cuando toque.  

 

Se lo pregunto directamente: ¿si es elegida alcaldesa dejará el Senado?

Sí. Si soy elegida alcaldesa dejaré el Senado.

 

¿Y si queda relegada a la oposición?

Entonces me pondré a disposición de mi partido y haré lo que mi partido estime que tenga que hacer como secretaria general.

 

Ya que hemos sacado a colación su vertiente parlamentaria, me gustaría preguntarle su opinión sobre la polémica de los viajes de los congresistas y senadores a cargo del erario público 

Yo no estaba de acuerdo con el acuerdo alcanzado en el Congreso porque me parecía claramente insuficiente. El Partido Socialista lo ha arreglado con una rectificación pública por la que los parlamentarios  publicaremos individualmente toda la información sobre nuestros viajes.

Creo que hemos tardado demasiado y que es lo que teníamos que hacer, pero también creo que el uso que hemos dado a las tarjetas la gran mayoría de senadores y diputados es el uso correcto. Me niego a pensar que la gente se ha ido de vacaciones con la tarjeta del Senado.

 

¿Ha utilizado usted su tarjeta para viajes privados?

Yo no. De todas las maneras, pronto presentaré un portal de transparencia donde publicaré no sólo los viajes que realizaré a partir de ahora sino también los de la legislatura, para que los palentinos vean qué uso he dado a esta tarjeta.

 

¿Entiende el cabreo ciudadano por este asunto?

Hubo una temporada en la que se disparó muchísimo con pólvora ajena porque parecía que todo era abundancia y que no se iba a acabar. Con esto no quiero decir que se haya prevaricado o malversado fondos públicos, pero es verdad que en tiempo de bonanza no se veló por la austeridad de los fondos públicos, algo que siempre es bueno y necesario.