Frómista sacia los paladares de cientos de turistas y peregrinos

E. Marín
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La 'Feria del Queso' atrajo ayer a numeroso público que no quiso perderse esta cita anual

Frómista sacia los paladares de cientos de turistas y peregrinos - Foto: dp

Un protagonista acompañado por muchos actores y no precisamente secundarios. El queso atrajo de nuevo ayer en Frómista a cientos de visitantes que, con la excusa de acercarse a probar uno de los manjares típicos de la localidad, pudieron degustar y comprar otros muchos productos.

La XXI edición de la Feria del Queso y Productos Agroalimentarios reunió a 25 productores de Castilla y León y llegados de otros puntos del sur del país -como Guadalajara o Granada-, que ofrecieron al público desde cecinas y embutidos, hasta una variada repostería a la que acompañar con distintos licores, sin olvidar la miel, las aceitunas o los productos ecológicos.

La jornada comenzó con la tradicional carrera de galgos, a la que siguió el Taller Infantil de Cocina Creativa Peque Artesanos, que reunió a los más pequeños en torno a la elaboración de distintos productos. Los niños disfrutaron con las manos en la masa y los más mayores pudieron transmitir sus trucos y sabiduría a las nuevas generaciones.

- Foto: dp El evento, que se desarrolló en el paseo principal de la localidad, es una cita obligada en las fiestas estivales de la provincia, ya que muchos son los que se acercan desde distintos puntos de la geografía palentina y de otras provincias para participar de él.

Así, desde la apertura de la muestra se pudo ver a numerosos peregrinos que, aprovechando un alto en su recorrido por el Camino de Santiago, se acercaron a ver los puestos, ya que su ubicación junto a la iglesia de San Martín les hacen ser atractivos para todos.

Todos los expositores ofrecieron sus productos a los visitantes, lo que animó a muchos de ellos a comprar, dada la calidad que se ofrecía y que fue destacada por el público.

A todos los visitantes se les entregaron boletos por cada cinco euros de compra para que los depositaran en una urna y, tras la clausura de la muestra, se procedió al sorteo de seis lotes de productos de la feria valorados en 500 euros.

A pesar del calor reinante en la jornada del domingo, el hecho de ser una villa con arte y gastronomía -además de ofrecer entre sus atractivos el Camino de Santiago y el Canal de Castilla- hace que esta feria sea desde hace más de veinte años todo un éxito.

El evento, que ha contado con dos días de programación complementaria en la que se ha incluido piragüismo, música, natación y pintura, ha tenido un presupuesto de 5.500 euros.