Las fuertes lluvias que se registraron en las últimas horas en la región de Calabria, en el sur de la península italiana, provocaron el desbordamiento del arroyo Raganello y el arrastre de un grupo de excursionistas durante la jornada del pasado lunes. Tras una intensa búsqueda por parte de los grupos de salvamento, Protección Civil confirmó ayer la muerte de 10 personas en esa zona de montaña.

Emergencias anunció que 23 personas fueron rescatadas y alrededor de una docena más tuvieron que ser hospitalizadas, cinco de ellas en estado grave, por contusiones e hipotermias después de sobrevivir a la repentina avalancha de agua en la estrecha garganta de la región de Calabria. 

Las mismas fuentes aseguraron que a media tarde de ayer acabaron las labores de búsqueda de desaparecidos porque las tres personas de las que inicialmente se desconocía su paradero fueron localizadas en la región de Basilicata y no formaban parte del grupo de excursionistas afectados por la fuerte riada.

Los hechos ocurrieron este lunes cuando los montañeros que estaban visitando las gargantas del río Raganello se vieron sorprendidos por el desbordamiento del torrente.

Este desfiladero del río Raganello forma un área natural protegida que se extiende a lo largo de 1.600 hectáreas y un cañón de 13 kilómetros de longitud y que está ubicado en el Parque Nacional del Pollino.

Durante el verano, esta zona es visitada por numerosos turistas, «pero las crecidas del torrente se dan solo en invierno y nunca había pasado en esta época del año», explicó el responsable del equipo de rescate alpino de Calabria, Luca Franzese.