Otra piedra en el camino de las listas electorales

S. González / Valladolid
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Dirigentes autonómicos y provinciales de PP, PSOE e IU reconocen indignación en alcaldes y concejales, pero consideran que no afectará a la hora de elaborar las candidaturas municipales

Una persona escoge su papeleta en una de las jornadas electorales celebradas hace unos años. - Foto: Leticia Pérez (Ical)

Muchos alcaldes y concejales reniegan de participar el vida pública». El presidente de la Diputación de Soria y secretario provincial de los populares, Antonio Pardo, alertó con esta afirmación el pasado martes sobre las dificultades que existirán a la hora de confeccionar las candidaturas municipales como consecuencia directa del hartazgo e indignación ciudadana ante los casos de corrupción que se descubren casi a diario. La Operación Púnica, en la que está involucrado el presidente de la Diputación de León, ha sido la gota que ha colmado el vaso.

Sin embargo, aunque algunos alcaldes de la Comunidad comparten sus temores, la gran mayoría de los dirigentes, no sólo del Partido Popular, sino del PSOE e Izquierda Unida, insisten en que el compromiso de los alcaldes y concejales con su pueblo y con el partido se mantiene prácticamente intacto, aunque envuelto por una sensación de rabia e indignación por las ‘sinvergonzadas’ de algunos políticos.

El senador y presidente provincial del PP en Ávila, Antolín Sanz, fue uno de los más duros e incluso reconoce que «todo afecta», también la fallida ley del aborto o la crisis económica, aunque «lo peor son los casos de corrupción». Tras un apretado trabajo de campo durante el verano, Sanz indica que el 70 por ciento de los alcaldes y concejales repetirá en las elecciones del próximo mes de mayo y que el otro 30 por ciento está aún por decidir.

No ha visto un paso atrás por parte de los candidatos, no obstante «en los últimos tres años los ediles exijen medidas contundentes porque pedir perdón está bien, pero con propósito de la enmienda para hacer una reforma política que acabe con la corrupción».

Rico, presidente de los populabres burgaleses, tampoco comparte la inquietud del soriano Pardo. «No hemos notado una especial incidencia, ya que nuestros alcaldes y concejales tienen un compromiso con sus pueblos», manifestó César Rico, también presidente de la Diputación burgalesa, quien reiteró que los candidatos del medio rural (de 342 ayuntamientos sólo 32 superan los 1.000 habitantes) son personas comprometidas con su tierra no con el partido. «Hoy no veo mayor inquietud que la de hace cuatro años, aunque es verdad que el PP ha tenido tensiones en esta legislatura como la ley del aborto, la aplicación de la doctrina Parot y la corrupción», concluye.

Similares argumentos utilizó Fernández Carriedo, portavoz popular en las Cortes y presidente provincial en Palencia, quien destacó que existe un «vínculo estrecho y directo entre los candidatos y el aliento y apoyo que sientan entre los ciudadanos de su pueblo», reconociendo que prácticamente ningún alcalde se presenta a las elecciones por compromiso con la formación política.

El dirigente recuerda que el PP gobierna en más del 80 por ciento de los municipios palentinos e insiste en que nuevamente el reto de su partido es presentar listas en el 100 por cien de los ayuntamientos. «Los ciudadanos son los primeros interesados en animar a los buenos alcaldes y concejales a presentarse para que el pueblo vaya bien», afirma.

Ruiz Medrano, presidente del PP de Valladolid, explica que, pese al hartazgo e indignación de los ediles y de sus familias ante la corrupción «e incluso del Partido Popular», están «dispuestos a seguir trabajando por sus pueblos y sus vecinos». Ramiro Ruiz aseguró que siempre han presentado candidaturas en el 100 por cien de los municipios «y esta vez no creo que tengamos problemas».

Una única voz, la de una alcaldesa popular que prefirió el anonimato, reconoció que «va a costar mucho hacer una lista» porque «la corrupción perjudica mucho, en vez de ver la política como algo positivo se visualiza totalmente negativa». Asimismo, la regidora insistió en que «todo esto beneficia la aparición de partidos localistas y visionarios».

Finalmente, la mencionada responsable municipal resaltó que «cuando llegue la campaña electoral no queremos que vengan dirigentes regionales o nacionales, con los candidatos locales nos basta», pues existe temor a que los vecinos los identifiquen con la corrupción.

Otros partidos. En las filas socialistas, la presidenta del PSOE en Castilla y León, Soraya Rodríguez, tampoco está de acuerdo con la teoría de Pardo. «No hemos notado el rechazo de candidatos, he notado una inmensa indignación». También reconoce, como los dirigentes populares, que en los pequeños pueblos los alcaldes y concejales tienen un compromiso con su municipio más fuerte que con el partido por el que se presentan.

No obstante, Rodríguez sí considera que estamos «ante un problema serio», pero destaca que muchas veces los ediles del mundo rural dedican «esfuerzo y parte de su tiempo y trabajo» a los demás y hay que insistir en que «la gran mayoría de los políticos somos gente honrada».

Por su parte, el coordinador autonómico de IU, José María González, mantiene la misma tesis de que «no hemos notado que la gente dé un paso atrás en su participación política», aunque afirma de modo sorprendente que «estamos mejor que otras veces, encontramos más apoyo y la gente se muestra más proclive a comprometerse».

González explica que las movilizaciones llevadas a cabo durante la legislatura ante la perdida de derechos sociales ha «despertado» a muchas personas, por lo que la situación es «totalmente diferente a la de hace cuatro años». Izquierda Unida pretende recuperar el mismo número de candidaturas municipales que en 1995, comicios en los que consiguieron cinco escaños en las Cortes de Castilla yLeón.

La respuesta estará en unos meses, pues hasta pasadas las navidades no comenzará el trabajo en profundidad para ir elaborando unas listas electorales que no se cerrarán hasta cerca de la Semana Santa de 2015.