Cada 14 minutos muere un paciente por ictus en España

AGENCIAS
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Los médicos alertan de que el 70 por ciento de los ingresos en neurología son por este tipo de dolencia y que llevar una vida saludable disminuye el riesgo de sufrir un infarto cerebral

Cada 14 minutos muere un paciente por ictus en España

La realidad del ictus es cruel y demoledora: cada 14 minutos muere un paciente por infarto cerebral en España, según reveló ayer la Sociedad Española de Neurología (SEN) con motivo del Día Internacional de esta enfermedad, lo que supone unas 35.000 muertes al año. Por ello, el Grupo de Enfermedades Cerebrovasculares (Geecv) y la SEN han puesto en marcha una red de puntos informativos y pruebas de prevención en la que participan 45 hospitales.

Este es el tercer año consecutivo que se hace bajo el lema Únete a nosotros en la lucha contra el ictus y con el objetivo de dar a conocer la importancia de las labores preventivas, aprender a identificar las señales de aviso de un posible cuadro y saber cómo actuar para evitarlo.

En los últimos años, la mortalidad a causa de ictus ha ido decrecido gracias a los trabajos de prevención y detección precoz, a las mejoras en la atención hospitalaria a los pacientes en las unidades especializadas, y al desarrollo de tratamientos aplicados en las primeras horas como trombólisis y nuevos procedimientos de extracción de trombos.

Por otra parte, el 70 por ciento de los ingresos en neurología son casos de ictus y, según un estudio reciente, en los últimos 15 años, el número de pacientes atendidos en los hospitales del Sistema Nacional de Salud por enfermedades cerebrovasculares ha aumentado un 40 por ciento. Esto tiene su explicación en que «la edad es el principal factor de riesgo no modificable de la enfermedad, por lo que se espera un aumento de la incidencia y prevalencia en los próximos años y, especialmente en España que tendrá, según la OMS, la población más envejecida de Europa en 2040», indicó el coordinador del Geecv de la SEN, el doctor Jaime Gallego.

Por esto mismo, es muy importante conocer cuáles son los factores de riesgo modificables (hipertensión, diabetes, enfermedades de corazón, la fibrilación auricular, consumo excesivo de alcohol, colesterol, tabaco, obesidad, síndrome metabólico, y apnea de sueño) y disponer de una atención neurológica urgente, coordinada y multidisciplinar, pues puede influir drásticamente.

Además, Gallego quiso hacer un especial hincapié en que «los beneficios que se obtienen de un ingreso precoz en una unidad de ictus marcan la diferencia entre dependencia e independencia».

Por todo ello, desde la SEN recomiendan llevar una dieta saludable, realizar ejercicio, controlar el peso, nivel de colesterol y azúcar en sangre y abandonar el tabaco.