Tercera victoria en otros tantos encuentros de la temporada del Quesos Cerrato Palencia, que superaba con autoridad a un Palma Air Europa, debutante en la categoría, que no pudo seguir su ritmo más allá del descanso.
El equipo balear, que visitaba por primera vez en su historia el Pabellón Marta Domínguez, saltaba a la cancha (tras el obligado minuto de silencio en memoria de José Luis Abós, el técnico del CAI recientemente fallecido) con una defensa zonal que trataba de resguardar a los suyos, dada la sensible baja de su mejor hombre, el base neoyorquino John Di Bartolomeo (lesionado en el tabique nasal, no jugó por precaución) y que tampoco jugó el alero Iván Matemalas. Quizá también trataba Ángel Cepeda de probar el acierto de los morados desde los 6,75, dado su escaso bagaje de su anterior compromiso en Orense (2/11). Y el equipo palentino atacó con acierto esa defensa desde el primer triple de Quinn McDowell (el primero de los siete que sumaba el Palencia al descanso, por ninguno de su rival en los 20 primeros minutos). Un tiro de Urko (de nuevo letal desde la media distancia -en algunos casos tiros de casi seis metros-) había abierto el marcador antes del triple del estadounidense y, enseguida, los locales (sin Óliver Arteaga, aquejado de problemas físicos en la espalda) adquirían sus primeras rentas.
Dos triples consecutivos, de McDowell y un Guille Justo que anotó nada más saltar a la pista, obligaban al técnico del Palma a solicitar su primer tiempo con 17-6 a 2:42 del final del periodo inicial. En ese tiempo restante los visitantes mantenían la desventaja con los puntos de Shawn Glover y Pablo Bertone (que se repartieron los 12 puntos del Palma Air Europa en el 23-12 del primer acto).
En el segundo cuarto los palentinos siguieron aumentando la ventaja ante un rival que se basaba casi únicamente en la aportación ofensiva de Bertone, que acaparaba los ataques visitantes jugada tras jugada hasta rozar la veintena (17)en su casillero anotador al descanso. En ese tiempo debutaba por fin con el Quesos Cerrato el exterior Jon Cortaberría, sumando muy pronto su primer triple (28-19). Los de Natxo Lezkano dominaban el duelo, pero el técnico detenía el partido para refrescar ideas a 6:42 (28-21). De ahí al intermedio, los locales lograban un 18-9 que encarrilaba el duelo claramente a su favor (46-30).
Y, ya con esa claridad en el electrónico, en la reanudación llegaba la sentencia. Las canastas de Tomas Hampl y McDowell situaban los 20 de distancia en el primer minuto (50-30). Aparecían a continuación tres de los mejores ayer: Dani Rodríguez (con más protagonismo ante los problemas físicos de Xavi Forcada), haciendo disfrutar al público con sus fundamentos ofensivos, con tiros imposibles (que para él no lo son); Rafa Huertas (pese a no ser su noche en el triple, jugando para sus compañeros, y en defensa, incluso cuando le tocó medirse en el cara a cara con un hombre mucho más grande como Glover); y Urko Otegui (colosal bajo los dos aros). La renta siguió subiendo (70-39 tras el segundo triple de Cortaberría) y se alcanzaba el final con el contundente 77-49. Jugó Aboubacar, de nuevo dechado de esfuerzo en la pintura.
El cuarto acto simplemente sobró (89-66). Lezkano rotó su banquillo, dando minutos antes de visitar el domingo 2 al CBPrat.