Un nueva entidad nacerá antes de que culmine el ejercicio bajo el nombre de Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, un proyecto desde Castilla y León, gracias a la fusión de las fundaciones Santa María la Real y del Patrimonio Histórico de Castilla y León.

Los patronatos de ambas instituciones han acordado su fusión en una nueva entidad, según anunciaron ayer. Una unión que constituye una alianza estratégica para el sector del patrimonio, liderada desde Castilla y León y cuyo proceso de fusión, actualmente en trámite ante los protectorados competentes, culminará el próximo mes de diciembre.

Entidad que trabajará en la conservación, restauración,  promoción y  difusión de los bienes integrantes del patrimonio cultural, natural y social.  Todo ello, siguiendo la trayectoria histórica de ambas entidades,  y prestando  una especial dedicación al arte Románico, así como a los demás bienes patrimoniales de toda la región.

En este sentido, la Junta de Castilla y León, presente en los patronatos de ambos colectivos, considera esta unión como una adecuada solución ya que permitirá tanto la continuidad de las actividades como aunar la experiencia y el trabajo de ambas fundaciones.

Suma de esfuerzos que llevará a que un nuevo proyecto comience con un bagaje de más de 1.400 actividades orientadas a la investigación, restauración, conservación y promoción del patrimonio cultural, natural y social, de las cuales más de 700  han consistido específicamente en la restauración y puesta en valor de diferentes bienes patrimoniales tanto en Castilla y León,  como a nivel nacional, en diferentes comunidades autónomas, e internacional, en  distintos países.

La nueva entidad mantendrá también el carácter social y la faceta de generadora de riqueza de sus predecesoras, que han creado a lo largo de los años 2.700 puestos de trabajo.

El desarrollo de programas de formación y empleo o la prestación de servicios que favorezcan la integración de los diferentes colectivos que conforman la comunidad son otros de los fines que recogen los estatutos de la nueva institución, que  incorporará el personal de las dos fundaciones precedentes y que también mantendrá sus sedes: el Monasterio de Santa María la Real, en Aguilar de Campoo; la Casa Luelmo, en Valladolid; además de la sede con la que la FSMR cuenta en Madrid.