Los rigores del invierno han comenzado a dejarse sentir con bastante fuerza a lo largo y ancho de la provincia con la llegada del nuevo año. A las gélidas temperaturas que se han registrado en lo que llevamos de enero y las copiosas nevadas en los pueblos ubicados en el tercio norte de la provincia, se suma ahora el virus de la gripe, que ha regresado con fuerza a Palencia los últimos días, llenando las consultas de los centros de salud del medio rural y el Complejo Asistencial Universitario de Palencia (Caupa).
Y es que, en la última semana se han duplicado el número de nuevos casos, hasta los 460, frente a los 206 declarados en la segunda semana del año o los 61 de la primera, según los datos que facilitó ayer la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Palencia. Es decir, que el virus se ha hecho más fuerte a medida que pasaban los días, con especial incidencia a partir del 7 de enero y con mayor intensidad desde el lunes de la pasada semana.