CaixaBank obtuvo un beneficio de 466 millones de euros en los primeros nueve meses del año, un 1,6% más que en el mismo período de 2013, con mejoras en el negocio bancario y una reducción de las dotaciones del 47,8%, hasta 1.799 millones, según informó ayer la entidad financiera.

Su consejero delegado, Gonzalo Cortázar, afirmó que las cifras de negocio, liquidez y solvencia de la entidad hasta el tercer trimestre «hablan por sí solas» de cara a los test de estrés a la banca europea que la Unión Europea hará públicos mañana.

 No obstante, Cortázar evitó hablar de los resultados de dichas valoraciones  para la entidad por cuestiones de confidencialidad, pero consideró  que este ejercicio en Bruselas «ha sido muy riguroso y detallado, difícil porque el Banco Central Europeo (BCE) ha de buscar la armonización» para la comparación entre diferentes sistemas y normas de los países. 

El economista subrayó  que el margen  de intereses  de CaixaBank se ha situado en 3.074 millones de euros (+4,7%), y el de explotación en 2.420 (+68,4%, o +6,7% si se excluyen extraordinarios de 2013), mientras que el beneficio bruto ha caído ligeramente         (-0,6%) por la reducción del 43,4% de resultados de las participadas y diferencias de cambio de moneda, entre otros. 

  La ratio de morosidad se ha reducido por tercer trimestre consecutivo, con una caída de 118 puntos básicos en el año, hasta el 10,48%, por debajo de la media del sector (13,25% en agosto), y la cobertura es del 58%, mientras que la liquidez ha alcanzado los 61.172 millones y la ratio de solvencia con criterios Basilea III el 13,1% (12,7% fully loaded). 

  El grupo presidido por Isidro Fainé  cerró septiembre con unos activos totales de 333.699 millones y un balance «equilibrado» en el que la cartera de créditos equivale al 102,4% de los depósitos, con un descenso de 7,5 puntos porcentuales en lo que va de año. 

Los recursos totales alcanzan  los 307.272 millones, con un aumento en el año de 3.668 (+1,2%): los recursos de clientes de la actividad minorista crecieron en 8.756 millones (+3,4%) hasta los 268.000, con un «significativo repunte» de los beneficios  fuera de balance (fondos de inversión, planes de pensiones y otros) de 5.725 millones, un 10,2% más. 

  Las comisiones se han situado en los 1.374 millones (+4,1%) por el  incremento  de la comercialización de los productos fuera de balance, y los gastos recurrentes han mermado un 6,1% «por la optimización de la estructura del grupo bancario y la consecución de sinergias». 

  Los créditos sobre clientes brutos ascienden a 194.447 millones de euros , un 6,2% menos hasta cierre de septiembre (-4,3% si se considera la cartera sana sin promotor), y CaixaBank argumentó que los principales impactos en su evolución «siguen siendo el desapalancamiento generalizado en el sistema y la reducción de la exposición al sector promotor   (-21,9%,        -4.370 millones)». 

  Los dudosos se han reducido por quinto trimestre consecutivo hasta los 21.440 millones, 1.128 menos que entre abril y junio, y 4.263  menos que hace un año. 

 

INFLUENCIA INMOBILIARIA. CaixaBank especificó que, aislando el impacto de la actividad inmobiliaria, la ratio de morosidad se sitúa en el 6,5% (-13 puntos). 

 El resultado atribuido al negocio bancario y de seguros, excluyendo las participadas, asciende a 1.037 millones, mientras que la actividad inmobiliaria ha generado de enero a septiembre pérdidas netas por importe de 742 millones. 

 BuildingCenter, la filial inmobiliaria de CaixaBank, comercializó (venta o alquiler) edificios por importe de 1.706 millones entre enero y septiembre, un 10% más respecto al mismo período de 2013, con un total de pisos comercializados de 16.367.