La Consejería de Fomento y Medio Ambiente convocará en noviembre una nueva línea de ayudas al alquiler de la vivienda para los años 2016 y 2017, para lo que contarán con 11,3 millones. Esta línea se suma a la extraordinaria que publicó ayer el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl), dotada con cinco millones, y a la resuelta en julio, que contó con 2,97 millones. De esta forma, estas ayudas dispondrán este año con casi 19,3 millones.
Juan Carlos Suárez-Quiñonez anunció la nueva convocatoria tras la reunión de la Comisión de Vivienda del Consejo del Diálogo Social, en la que participaron también representantes sindicales de UGT y CCOO, Óscar Lobo y Vicente Andrés, así como el secretario general de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale), Pedro García, y el viceconsejero de Empleo y Dialogo Social, Mariano Gredilla.
La nueva convocatoria, que forma parte de las actuaciones recogidas y financiadas por el plan estatal de fomento del alquiler de viviendas, la rehabilitación edificatoria, y la regeneración y renovación urbanas (2013-2016), recoge ayudas para dos ejercicios, con el objetivo de dar una «mayor estabilidad» a los posibles beneficiarios. En un principio, la Junta barajó una convocatoria anual de 5,19 millones, si bien decidió ampliar su horizonte a dos ejercicios, para facilitar la planificación económicas de los ciudadanos.
Los beneficiarios no podrán superar unos ingresos equivalentes a 2,5 veces el Iprem (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples), fijado en 2015 en los 532,51 euros al mes, por lo que el tope estará en los 1.331,2 euros. Sin embargo, el «suelo», como lo calificó el consejero, tendrá como referencia que el solicitante no se viera «favorecido» en la convocatoria extraordinaria que está diseñada para familias con ingresos inferiores a 532,5 euros. Por tanto, completará en el caso de las personas más necesitadas esta otra línea.
Asimismo, Suárez-Quiñones señaló que el registro de solicitantes servirá para elaborar la siguiente convocatoria, que en conjunto suman 16,3 millones. El titular de Fomento insistió en que la vivienda es un «bien básico», por lo que la Junta debe facilitar su acceso a las personas más necesitadas.
Convocatoria extra. La comisión analizó la convocatoria extraordinaria, cuyas bases se publicaron en el Bocyl, que se podrá solicitar entre el 3 y el 30 de octubre. Estas subvenciones, que se resolverán antes de finalizar el año, están dirigidas a todas aquellas unidades de convivencia que sus ingresos corregidos no superen una vez el Iprem (cómputo anual de 7.455,14 euros). A su vez, existe una limitación en el precio del alquiler -hay cinco ámbitos, el máximo es 475 euros al mes en Burgos, Valladolid, Segovia y Salamanca, y 350 euros en el medio rural-.
La cuantía será el resultado de aplicar a la renta que conste en el contrato de arrendamiento correspondiente al periodo subvencionable, el porcentaje de 50 por ciento, sin que pueda exceder de 2.850 euros anuales y se realizará un pago único mediante transferencia bancaria. El periodo máximo subvencionable serán los 12 meses de alquiler anteriores a la publicación de la convocatoria, lo que supone de octubre de 2014 a septiembre de 2015 incluidos.
Estas medidas fueron bien recibidas por los representantes sindicales y de la patronal. Vicente Andrés (CCOO) destacó que suponen un «gran paso» en la recuperación de derechos perdidos durante la crisis por los recortes. También Óscar Lobo (UGT) insistió en que la vivienda es uno de los gastos que requieren un «mayor esfuerzo» para las familias, pero también una «necesidad y un derecho básico».