Lo que parecía el viaje de sus sueños, del que iban a regresar con su deseada hija en brazos, se está convirtiendo en una pesadilla. Ana Reyes Rodríguez y Fernando Frontela  llegaron el pasado 7 de diciembre a  Kiev, con la esperanza de, en un par de meses, poder regresar a Palencia pero debido a los problemas burocráti cos con los que se están encotrando temen que su estancia en la capital ucraniana se dilatará hasta el mes de abril, con todos los problemas que esto conlleva.
Tal y como explica Ana Reyes Rodríguez, su pequeña hija Alba nació el 19 de diciembre, «es el día de San Nicolás en Ucrania, como los Reyes en España», detalla. Un día después solicitó por Internet la cita con el Consulado español para realizar los trámites necesarios para obtener el pasaporte de la bebé «y se nos dio cita para el 18 de marzo», es decir, casi dos meses de esperar para un procedimiento que se alargará «porque a partir de ahí el tiempo de valija para que nos den el pasaporte es de dos o tres semanas», explica la palentina. «Una salvajada de tiempo», señala indignada Ana Reyes Rodríguez;y es que hasta que no obtengan el pasaporte Alba no será española y puesto que no han solicitado la nacionalidad ucraniana de la niña, lo que lleva un tiempo de espera de un mes y medio, «por el momento es apátrida», explica la madre.

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