Segadoras, arados, guadañas y botijos son algunas de las herramientas que han sido recuperadas del olvido para volver a la vida en la Fiesta de la Trilla que se ha celebrado en Castrillo de Villavega. Centenares de personas se han acercado a conocer cómo se hacía antaño el trabajo en el campo y a disfrutar de una jornada festiva en la que se han repartido más de 1.200 raciones de cocido.