No era un rival de su liga

diariopalentino.es
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Arandina-Palencia - Foto: dp

3 ARANDINA

Javi Sánchez

Obispo

De las Heras

Seoane

Ismael

David Marcos

Rubén Royo

(Mata, 87’)

Durantes

Gustavo

(Antonio, 80’)

Mato

Adri

(Cristian, 60’)

 

0 DANISA CRISTO ATLÉTICO

Pedro

Riki

(Charly, 65’)

Luis Cuenca

Remus

Calleja

Hompy

Adri

Mario

(Conde, 74’)

Javichi

(Mikel, 57’)

Noel

Adrián

Árbitro

Domínguez Zapatero (León). Tarjeta amarilla a Ismael (Arandina) y Hompy y Adrián (Cristo Atlético).

goles

1-0 (minuto 45). Durántez, de cabeza. 2-0 (minuto 50). Mato desde la frontal del área. 3-0 (minuto 90). Antonio cruza ante Pedro.

público

Estadio Municipal El Montecillo. Alrededor de seiscientos aficionados en las gradas.

lo mejor

La Arandina ejerció el control del partido y fue muy eficaz en las dos áreas.

lo peor

Este resultado del Danisa Cristo Atlético le mantiene en la décima séptima plaza, a tres de los puestos de descenso.

 

Partido plácido para una Arandina que mostró algunos progresos respecto a anteriores jornadas. Empeorar la imagen era imposible pero tampoco la repitió. No hizo un gran partido el conjunto ribereño pero se manejó con mucha solvencia ante un Danisa Cristo Atlético que no fue rival.

El primer apartado en el que los ribereños exhibieron una notable mejoría fue en el de errores no forzados. Menos pases fallados, más movilidad de todos los futbolistas para dar una mejor salida al balón y mucha llegada hasta la línea de tres cuartos con relativa facilidad. Con eso fue suficiente para instalar sobre el terreno de juego una firme declaración de intenciones hacia un oponente con escasos recursos para ser considerado una amenaza.

Fede Castaños, el relevo desde hace unas jornadas del ex entrenador del CFPalencia, Pepe Calvo, optó por cambiar la disposición táctica de su equipo. Le gustó tan poco la puesta en escena anterior en El Montecillo que es justo reconocer lo acertado de la decisión del entrenador del conjunto ribereño.

Quizá llamó la atención que Seoane fuese ubicado como central. La misma postura que en su momento adoptó Pepe Calvo como técnico del conjunto ribereño en una situación de muchas bajas y que fue muy criticada por algún sector del club. Tanto que aceleró la desconfianza en el leonés hasta derivar en su cese. Es obvio que Fede Castaños, recién llegado, ha tenido asesoramiento al respecto.

César Díez apostó por colocar a Pedro en la portería; con Ricki y Cuenca en los laterales; Remus y Calleja, en el eje de la zaga; Mario y Hompi, en el pivote; Adri y Adrián, en los interiores, con Javichi y Noel en punta. Es decir, el mismo once que ganó y gustó ante el Almazán.

Con una Arandina mandando en el campo y llevando la iniciativa, era cuestión de tiempo que las ocasiones de gol se fueran sucediendo. Y tardaron en llegar. Mucho más de lo esperado. El equipo de Fede Castaños empezó bien pero fue perdiendo ímpetu y calidad de fútbol. Volvió a entregarse a una querencia por ralentizar su juego y en la lentitud de sus movimientos el Danisa Cristo Atlético no pasó por excesivos apuros en su área.

Hubo un arreón final de la Arandina que acabó por darle rédito u una inyección de confianza impagable. Tres remates consecutivos con vocación de traducirse en gol. Lo fue el tercero. Gustavo primero y después Rubén Royo pudieron adelantar a los locales. Pero fue el palentino Durántez, cabeceando el saque de un córner, quien ya en el tiempo de descuento, puso el 1-0. Un gol, por el minuto en el que llegó, psicológico.

ocasiones. Si la primera parte fue mucho más dinámica de lo habitual en El Montecillo, la segunda siguió por unos derroteros similares. La Arandina no fue sometida en ningún momento por un Danisa Cristo Atlético con más voluntad que posibilidades. Estiró líneas el conjunto palentino pero le faltó calidad para desbordar. Una imprecisión de Ismael que pudo costarle la expulsión fue lo más cerca que estuvo el cuadro morado de soñar con ver de cerca a Javi Sánchez, el meta local.

La Arandina mantuvo el mando en el juego. Incluso lo incrementó. Con espacios hasta llevó más peligro a la portería rival. El segundo gol, con la firma de Mato, asentó principios y otorgó mucha confianza.

El partido parecía decidido con el 1-0 por la diferencia que se había mostrado en el terreno de juego entre los dos equipos pero el segundo gol de la Arandina lo sentenció. A partir de ese instante, cada contra de los locales fue una oportunidad para hacer gol. El tercero y último llegó en el minuto noventa y Antonio fue su autor. El delantero sevillano ya había avisado con anterioridad en una acción muy aplaudida por los aficionados con un lanzamiento desde veinticinco metros que se estrelló en el poste.

Derrota morada más o menos esperada. Su liga pasa por otros campos y otros rivales.