Los Sellos de Calidad eTwinning se entregan como premio a los profesores que han realizado proyectos eTwinning de excelente calidad. Indican que su proyecto ha alcanzado un determinado nivel de calidad, ya sea en el ámbito nacional o europeo.  Este nivel ha sido alcanzado por el Colegio Blanca de Castilla de la capital con Trits, un proyecto Comenius en el que el alumnos y profesores llevan trabajado un par de años y que ha logrado alzarse con este título.

El colegio palentino comenzó trabajando con el Programa eTwinning,  una plataforma para el equipo educativo mediante la que se comunicaban, colaboraban y desarrollaban proyectos con otros centros de educación europeos. Tras el éxito y los logros obtenidos, el centro decidió solicitar el Comenius que, además de asistencia y colaboración técnica, estaba dotado con una cantidad económica que permitía desarrollar el proyecto de manera más amplia y completa.

Tras su concesión, los alumnos palentinos han trabajado con otros compañeros del Lyçée Jules Haag, un colegio de la localidad de Besançon, al este de Francia, durante el bienio 2013-2015.

Así, en ese tiempo han trabajado desarollando Trits, un proyecto Comenius con  el objetivo de sensibilizar a los alumnos de ambos colegios sobre la sobreexplotación de los recursos naturales. Teniendo en cuenta la idiosincracia de cada zona se han eligieron distintos oficios. El Blanca de Castilla consideró que toda esta labor merecía un reconocimiento y solicitó el sello de calidad, que ha sido concedido por ser un proyecto «con muchos aspectos innovadores como el trabajo en grupos de nacionalidad mixta, el trabajo con investigación, reflexión y conclusiones, así como el uso colaborativo y creativo de las TIC, siendo además multidisciplinar», argumentan desde la plataforma eTwinning.

«Destaca la inclusión de las visitas a los expertos y los mayores, en las que el alumnado también elaboraba productos básicos como el pan o el jabón. Todos los productos finales están bien organizados en una Wiki y un blog», se añade.

Para la profesora responsable de este proyecto, Mar Fernández, este sello «es un reconocimiento externo y muy valioso a dos años de trabajo. Ha sido un tiempo en los que tanto profesores como alumnos hemos dedicado tiempo, esfuerzo y mucha ilusión a sacar adelante un proyecto en el que creíamos y en el que todos hemos aprendido mucho a todos los niveles», argumenta.

Fernández añade que este sello de calidad «es el primer paso hacia la posible obtención de otros reconocimientos, como los premios nacionales eTwinning y, por qué no, los premios europeos, a los que, dada la calidad de nuestro proyecto, estamos seguros de que podremos optar». Entre otros objetivos, con este trabajo se ha pretendido sensibilizar a los alumnos sobre la sobreexplotación de los recursos naturales.

¿Qué beneficios tiene?

El Sello de Calidad es un gran reconocimiento para los profesores y centros escolares de la alta calidad de sus actividades eTwinning. Para los alumnos representa un estímulo a su esfuerzo y para la comunidad escolar, la valoración de su compromiso de calidad y de su capacidad y disponibilidad para el trabajo con otros centros europeos.

Lo otorga el Servicio Nacional de Apoyo (SNA) de cada país y entre los objetivos a cumplir está el de haber completado el proyecto, que el docente que lo solicite haya contribuido con una participación significativa al proyecto y se detecte un cierto grado de colaboración y los resultados sean visibles.