La edades del otro ferrocarril

O. H.
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Casi un centenar de personas estrena la nueva apuesta turística vinculada a la muestra aguilarense: un tren histórico que une el sur de la provincia con la villa galletera trasladando a los viajeros geográfica y temporalmente

No se oyó el manido pasajeros al tren. En una época en la que los trenes avisan de que está próxima su partida con pitiditos, un bocinazo de la ALCO (American Locomotive Company) 2148 de Alsa Rail, fue suficiente para que los últimos rezagados que miraban cuasi embobados los laterales verdes de los coches AA 6.000 que custodia Avenfer se subieran al Tren de las Edades. Un producto turístico que ha necesitado de la unión de Alsa Rail, la Asociación Venteña de Amigos del Ferrocarril y de la Diputación.

Aunque el tren está preparado para ir compuesto por locomotora y cuatro coches, la demanda del primer día hizo que solo se prestara el servicio con dos coches para transportar por la provincia, de sur a norte, y en el tiempo, del 2018 a mediados del pasado siglo, a un centenar de personas, para dejarlos de nuevo en el presente en Aguilar, con motivo de la exposición de Las Edades del Hombre.

«Es como los trenes en los que viajábamos antes. Creo que es incluso de segunda», afirmaba una mujer al poco de aposentarse con parte de su familiar en uno de los compartimentos del primer coche.

Este tren histórico tendrá otras tres salidas más: mañana mismo, y el sábado y domingo próximo, desde Venta de Baños a las 10,15 horas. Los billetes pueden adquirirse en la web de Alsa, en las taquillas de Alsa, e incluso en el momento de subirse al tren, al precio de 22 euros adultos y 15 niños (i/v incluida así como transporte de la estación de Camesa a Aguilar).