j.l.r. / palencia
Una segunda exposición se suma a la conmemoración del centenario del Palacio Provincial. Inaugurada ayer en el Centro Cultural Provincial, «traza un itinerario a través de imágenes para explicar el proceso constructivo del edificio, y ese camino visual se hilvana en un intento de dar respuesta a dos cuestiones: por qué y cómo se hizo, y por qué y cómo se fue transformando», recoge la presentación de la muestra.
Infografías, pinturas, una piedra medieval del solar, un audiovisual y unos 40 paneles conforman la exposición del centenario del Palacio Provincial, que se estructura en seis secciones. Preliminares incluye la presentación, cartografía histórica, las sedes anteriores, información sobre el lugar en el que se construyó el Palacio y sobre Jerónimo Arroyo, el arquitecto que lo proyectó, con alusiones al modelo inspirador -el Pabellón Español en la Exposición de 1900- y al encuadre estilístico, el Neoplateresco. En El proyecto de 1906 se abordan cuestiones como los condicionantes urbanísticos que influyeron en su gestación, la documentación de planos originales, el estudio y referencias tipológicas del edificio, las otras edificaciones de la manzana, el patio en la fachada a Plaza de Abastos, las empresas involucradas en el proceso constructivo, los materiales empleados en su construcción y la ampliación ideada por Jerónimo Arroyo. Otra sección está dedicada al proyecto de 1950, con paneles sobre el espacio liberado al ocupar el solar colindante y los estudios sobre la construcción de un nuevo torreón y una fachada teatral delante de la medianera, entre otros aspectos. En El proyecto de ampliación se tratan temas como el proyecto no autorizado de 1960, el de 1961 y las torres en chaflán y la obra llevada a cabo, con la descripción constructiva y estructural, refererecias al Museo Arqueológico Provincial y su importancia en el edificio y la transformación del inmueble -del hexágono al pentágono-. Artes y oficios habla de la escultura y la pintura del Palacio, la piedra artificial (permitió la adopción de un estilo repleto de ornato), los vitrales, la forja y el Bestiario (amplio repertorio iconográfico en las paredes exteriores). El incendio es otra de las secciones. Se cierra la muestra con dos paneles, uno dedicado a Los actores, que incluye una relación de todos los intervinientes en el proceso constructivo -Jerónimo Arroyo López, Cándido Germán Esteban, Germán Calvo Fernández, Eugenio Oliva y Rodrigo, Jacobo Romero Fernández (el proyecto de 1906); Ambrosio Arroyo Alonso (proyecto de 1950); Antonio Font de Bedoya, Perfecto Domingo Amor y Esteban Rodríguez Maestro (proyecto de ampliación)- y otro del antes (sin Palacio) y después (con).
La idea de la creación del Palacio de la Diputación se remonta a finales del siglo XIX, aunque no sería hasta comienzos del siglo XX cuando se dan los pasos decisivos para su gestación. En 1907 se iniciaron las obras y, tras un dilatado proceso constructivo, fue inaugurado el 19 de octubre de 1914.
Desde su construcción se convirtió en una de las edificaciones más emblemáticas de la ciudad. No sólo alcanzó una configuración relevante en el entramado urbano, sino que su presencia simbolizaba la transformación de la ciudad, que caminaba irrevocablemente hacia una nueva estructura urbana.
El 18 de junio de 1903 quedaba otorgada la escritura de compraventa y la Diputación compraba las fincas propiedad de Loreto Martínez de Azcoitia situadas en la calle La Tarasca (Joaquín Costa) y en la calle Burgos. El Palacio Provincial se enclavaría en los terrenos donde había estado el Pósito, fundado en 1540 por Juan de Castilla, y donde luego estuviera el llamado Portal de Inquisidores, bajo cuyos soportales se celebraban los mercados de lana del barrio de La Puebla.
El Palacio de la Diputación fue diseñado por el arquitecto Jerónimo Arroyo, quien se decantó por la utilización del lenguaje neoplateresco, uno de los estilos más reconocidos en el panorama arquitectónico español de comienzos del siglo XX. El proyecto, además de resolver los problemas de un gran edificio público, debía dar solución a los condicionantes urbanísticos de su asentamiento. El irregular solar, a pesar de ubicarse en lugar céntrico, no presentaba una disposición privilegiada: ni el edificio sería originalmente exento, ni gozaba del espacio exterior circundante necesario que parecía requerir una obra de estas características. El solar tenía planta casi hexagonal, y uno de los laterales, el que lindaba con las edificaciones existentes en la calle Berruguete, presentaba un trazado irregular. Arroyo lo resolverá planteando un potente eje de simetría en el que engarzará el gran vestíbulo de acceso y la escalera principal, que se disponen frente a la entrada. Soluciona en chaflán el encuentro de las calles Burgos y La Tarasca, reforzando con este recurso la entrada principal y evitando el encajonamiento que produce la estrechez de las calles, pero sobre todo la vuelve hacia las calles Don Sancho y Mayor, desde donde se puede contemplar la fachada principal. Esta licencia barroca, que intenta falsear la percepción de las dimensiones, nos ofrecerá una única gran fachada principal, permitiendo apreciar desde un mismo punto de vista la continuidad de las dos fachadas. Las fachadas a las calles Burgos y Joaquín Costa presentaban originalmente el mismo número de vanos, y estaban igualmente rematadas mediante torres, consiguiendo así, junto con la gran portada, todo un frente simétrico. Esa decisión marca la composición del resto del edificio.
En 1962 comenzaron las obras de ampliación del Palacio, dirigidas por el arquitecto Antonio Font de Bedoya y el aparejador Alberto Curieses Díez. Se adjudicaron a la empresa constructora regentada por los hermanos Francisco y Perfecto Domingo Amor, y se prolongaron hasta 1969. La original concepción de edificio no exento desarrollado sobre planta asimilable a una traza hexagonal se trastocó bruscamente. La fachada a calle Burgos se amplió a ocho vanos -tres más que antes-, desplazando la torre de la esquina. También se amplió a once el número de vanos en la fachada a Plaza de Abastos -por los siete originales-, y se cambió el emplazamiento de la torre de esa fachada, para situarla en la esquina de Plaza de Abastos con Berruguete. El hexágono pasaba a ser un pentágono irregular, que da la imagen urbana unitaria que se había perseguido desde su gestación.
La Diputación ha organizado diversas actividades para conmemorar los cien años de la inauguración del Palacio Provincial. A las exposiciones sobre filatelia (Vestíbulo) y la construcción del edificio, que puede visitarse en el Centro Cultural Provincia desde ayer, se sumarán Dos siglos de la Diputación de Palencia. La provincia en sus documentos (27 de octubre, sala Don Sancho); y otra sobre la pinacoteca de la Diputación (julio-septiembre 2015, en el Centro Cultural).
Además, se editará el libro El Palacio Provincial (1914-2014), que recoge los documentos gráficos contenidos en la exposición del mismo título.
El programa conmemorativo incluye un ciclo de seis conferencias y una mesa-debate, que abordará temas como Los fondos artísticos del Palacio de la Diputación Provincial (por Rafael Martínez), La pintura de Eugenio Oliva y de Asterio Mañanós (por Arturo Caballero Bastardo), La construcción del palacio provincial. Evolución de su proceso constructivo (por José Antonio González Delgado), La arquitectura de Jerónimo Arroyo (José Luis Hermoso Navascués), El recorrido profesional de Antonio Font de Bedoya por Juana Font de Arellano) y Orígenes de la provincia de Palencia (por el P. Manuel Revuelta). La mesa-debate lleva por título La conservación del patrimonio arquitectónico. Problemática y perspectivas (mesa-debate).
También se han organizado Jornadas de Puertas Abiertas, para que todo aquel que lo desee pueda conocer el Palacio Provincial. Serán los días 19 de cada mes (cuando coincida en domingo o festivo, la visita se trasladará al siguiente día laborable) y habrá cuatro visitas guiadas -dos por la mañana y dos por la tarde-. Información e inscripciones en la Oficina Integrada de Turismo (Calle Mayor), a través del teléfono 979 706 523 o del email turismo@diputaciondepalencia.es. Sólo será necesario rellenar un formulario para reservar el día y la hora.
El Patio del Palacio acogerá asimismo un concierto solidario (cuyos detalles están aún por concretar) y se editará además material didáctico destinado especialmente al público infantil.