Si la Navidad tuviese olor, sería el del turrón y las castañas asadas, y si se pudiese oír, sonaría como a villancicos. Para quien todavía no haya encontrado las ganas de celebrar las fiestas, La 8 Palencia ofrece una nueva edición del Certamen de Villancicos Mercedes Junco, que este año se viste de plata: se cumplen veinticinco años de su celebración.

 La gala, conducida por Cristina Pastor, periodista de este canal de televisión local, incluyó las actuaciones de diez grupos. Cuatro de ellos eran de voces blancas y los restantes estaban conformados por otras más experimentadas.

Entre los más pequeños estaban los colegios Divino Maestro, Ave María y Blas Sierra, todos ellos de la capital, así como el grupo María Inmaculada.

Los coros de adultos fueron el venteño Santa Rosa de Lima, la coral de Boadilla de Rioseco, La Villa de Villamuriel de Cerrato, Jóvenes Flamencos de Palencia, la agrupación musical La Vida es Bella y el grupo Sonidos del Carrión.

La velada comenzó recordando que es posible celebrarla «gracias a una mujer», como subrayó Cristina Pastor, «a Mercedes Junco, una mujer comprometida con Palencia que demuestra su generosidad, por ejemplo, cediendo la Casa Junco, ubicada en la calle Mayor, para fines de tipo cultural»·.

Acto seguido, los pequeños tomaron el escenario y empezó a sonar la música para emocionar y divertir a la platea de butacas durante toda la velada navideña.

El colegio Divino Maestro, uno de los grupos más numerosos y experimentados en el certamen, fue el encargado de dar el pistoletazo de salida. Bajo la dirección de Pablo Escudero, versionaron el mítico Mamma mia! de Abba para conseguir un original villancico dedicado a la Virgen. Su ¡Oh! María fue un número cargado de energía y buen humor.

Acto seguido salió a escena el colegio Ave María, que brilló metafórica y literalmente gracias a las guirnaldas de luces LED que les sirvieron como atrezo. También veteranos en el certamen, este año se decantaron por la canción Bienvenida Navidad para acoger estas fiestas, dirigidos en todo momento por Andrés Flórez.

El toque más clásico entre los pequeños lo pusieron los niños y niñas del grupo María Inmaculada, en colaboración con los Padres Jesuitas. Lo hicieron interpretando el villancico Soy un pobre pastorcito. Bajo la batuta de Nachi Gutiérrez, protagonizaron uno de los momentos más entrañables de toda la gala.

El colegio Blas Sierra fue el último coro de voces blancas en llenar el escenario con un buen número de instrumentos, todo bajo la dirección de Julio Pastor. Su Rock Celestial, acompañado de xilófonos y guitarras, entre otros, hizo vibrar las tablas antes de dar paso a las voces maduras del resto de grupos.

Con el primer coro de adultos el certamen se trasladó momentáneamente a tierras vascas. Dirigidos por María Esther Duque, los integrantes de Santa Rosa de Lima, de Venta de Baños, adaptaron una nana en euskera para dedicársela al niño Jesús. Tampoco quisieron quedarse sin darle el toque palentino, muy presente en el título, Duerme chiguito.

Desde Boadilla de Rioseco llegó la siguiente coral, compuesta casi íntegramente por mujeres y dirigida por Mila Villada. Con el ánimo de demostrar que hay vida, y música, en los pueblos de la provincia, escogieron el tema Aurora y clavel para emocionar al auditorio.

También desde la provincia se desplazó el coro La Villa, en esta ocasión procedente de Villamuriel de Cerrato. Otro de los grupos más veteranos del certamen, para sus bodas de plata interpretaron un villancico titulado ¡Corre al portalico! bajo la batuta de Sara García.

Jóvenes Flamencos de Palencia llenaron el escenario del Principal de música y ritmo cuando cantaron una serie de villancicos populares enmarcados en este estilo musical. Dirigidos por Diego Lozano, durante su actuación pusieron toda su pasión y arte sobre las tablas.

Raquel Atienza, de la orquesta filarmónica de Valladolid, fue la encargada de dirigir a la agrupación musical La Vida es Bella, con la que también tocaba el violín. Junto a otros instrumentos como la flauta travesera, la guitarra española o el laúd, ofrecieron un popurrí navideño con temas como Campana sobre campana o Noche de paz.

El último en pisar el escenario fue el grupo Sonidos del Carrión, que decidió acabar la velada por todo lo alto homenajeando al que muchos consideran el rey del rock and roll. De nuevo con Julio Pastor en la dirección, Elvis Presley volvió a la vida en el Principal con su navideño Blue Christmas.

Como es costumbre, los grupos adultos recibieron cestas de Navidad de La 8 Palencia y los infantiles regalos de la televisión local, Diario Palentino y entradas para la pista de hielo gentileza del Ayuntamiento.

El colofón de la velada lo pusieron todos los grupos al reunirse sobre el escenario para interpretar juntos un villancico que intercalaba estrofas populares con el tema En Navidad, de la artista canaria Rosana. Un deseo que, sin duda, se cumple cada vez que ellos empiezan a cantar.