Más que orgullosa de su pueblo, del trabajo de sus vecinos y de todos y cada uno de los que, de una manera u otra, han aportado su granito de arena para que Las Edades del Hombre hayan resultado todo un éxito. Sabe que hay cosas que se pueden mejorar, pero está satisfecha de lo conseguido en estos meses y, tiene claro, que acaba de iniciarse un nuevo camino en el que, además de trabajo, habrá muchas recompensas.

¿Aguilar de Campoo es diferente hoy que hace un año?

Por supuesto. Si ya era un pueblo que se sentía orgulloso por lo que podía ofrecer y de lo que tenía, hoy a eso se suma que se ha visto recompensado y reconocido por los visitantes que nos han acompañado durante todo el año. Aguilar de Campoo está aún más satisfecho del trabajo y el esfuerzo realizado. Ha sido una inyección de ánimo y de entusiasmo por encima de lo habitual.

 ¿Cree que se ha sorprendido a los casi 200.000 visitantes que han pasado a lo largo de estos meses por la localidad?

Me atrevo a decir que estoy más que segura de que les hemos sorprendido. Sus inquietudes y valoraciones una vez que han llegado a Aguilar, han dado un paseo y han conocido la localidad han destacado que no esperaban ver lo que han encontrado. Han destacado que el pueblo es maravilloso, la zona fantástica y que merecía la pena el haber venido y, por supuesto, el volver. Por supuesto, puedo decir que les hemos sorprendido.

Ahora toca esperar esa recogida de estos frutos. ¿Para cuando se espera la cosecha si todo se desarrolla según lo esperado?

Tenemos que esperar a que pase, al menos, un año para poder hacer una valoración más objetiva. Pasado este tiempo y después de unos meses en los que hemos disfrutado de la exposición al máximo, ahora hay que esperar a que el tiempo transcurra sin la muestra en la villa. Será entonces cuando podamos hacer una valoración y comparar para ver el poso y el recuerdo que ha dejado la exposición. En un tiempo se recogerá el esfuerzo de todo lo que hemos hecho y de todo lo que hemos ofrecido al visitante a lo largo de este tiempo. Ellos nos han trasladado que les ha gustado, por lo que dentro de un año creo que podremos decir el resultado de esta labor.

La propuesta del recorrido por el románico norte de la provincia bajo el nombre Ecclesia Dei ha resultado todo un éxito. ¿Se habrá sembrado una base para seguir recibiendo turistas a partir de ahora?

Lo que hemos intentado trasladar en todo momento es que Aguilar es un museo del territorio. Pasear por sus calles y montañas, hacer un recorrido en bici o caminando nos permite disfrutar de pequeñas joyas histórico-artísticas. La mayoría de los visitantes ha disfrutado de la exposición, pero le ha quedado pendiente el conocer esos recorridos alternativos que se ofrecían. Había siete rutas y no creo que la gente haya hecho todas. Estoy segura de que les han satisfecho y de que volverán para disfrutar del resto de las rutas y de los rincones que podemos ofrecerles. Desde luego que les acogeremos con la misma hospitalidad que en este tiempo, pues es una seña de identidad de los aguilarenses.

Industria agroalimentaria, paisajes, historia, arte, etc. ¿Qué le falta al norte para ser una potencia viva que pueda mantenerse siempre como lo meses de la celebración de la muestra?

Emprendedores atrevidos que apuesten por crear plazas hoteleras. Esa ha sido nuestra piedra en el zapato y la mayor demanda de los visitantes. Lo que está claro es que si queremos que la gente venga a Aguilar y que el turismo sea desestacionalizado, que venga igual en una época que en otra, lo que tenemos que hacer es ofrecer plazas de alojamiento, en cualquiera de las modalidades. Hay muchas variedades para el turismo de interior y nuestra zona tiene muchas posibilidades, por lo que lo único que se necesita es que haya empresarios que crean en lo que tenemos en la Montaña Palentina y lo que merece apostar por Aguilar.

Invito a quien lo desee a que haga un estudio de mercado, que se va a sorprender de las posibilidades que tiene apostar por un establecimiento con plazas hoteleras en esta zona.

El sentir en el resto de la comarca es que la muestra apenas ha tenido repercusión fuera de Aguilar. ¿Es algo normal o ha faltado más implicación en este sentido?

Yo creo que los frutos se recogen en distintas zonas, pero el ciudadano de a pie a lo mejor no lo aprecia de forma tan palpable como pueden hacerlo, por ejemplo, los restaurantes de Cervera. Es un sector puntual el que se ha visto reforzado y, al carecer de plazas hoteleras, la gente no se ha podido quedar más tiempo. A veces me entristecía el ver cómo había gente que se iba a alojar a Reinosa porque no había plazas en la localidad ni en el entorno. Es una pena, pero es una asignatura pendiente. Todo es susceptible de mejorar y este es uno de esos aspectos.

Se han expuesto obras de gran calado. ¿La gente se ha sorprendido o cree que después de 23 ediciones cada vez es difícil?

No voy a ser objetiva, porque la valoración personal es que la muestra ha sido excepcional y que el visitante se ha sorprendido claramente. Puedo decir que, muchos asiduos a visitar Las Edades del Hombre y que ha visto un gran número de exposición, me ha comentado que les ha entusiasmado y que el hilo conductor que han tejido en torno a la temática ha hecho una muestra atractiva e interesante. La gente se ha sorprendido por la calidad de las piezas y por el montaje.

El lema de la edición, Mons Dei, una reflexión en torno a la montaña. ¿Cree que se ha conseguido esa reflexión por todas las partes?

Hay que analizar, nunca es suficiente que el visitante reflexione y el lugareño también, sino que hay  que seguir trabajando en esas asignaturas pendientes para seguir mejorando. Personalmente, cada día pienso qué me ofrece mi municipio y la zona para seguir apostando y trabajando por ella. Cada día descubro una faceta más que me hace no perder la ilusión y las ganas de seguir adelante.

Siempre ha destacado la implicación de los aguilarenses. ¿Han estado a la altura en todo momento?

Desde luego. No voy a decir que me han sorprendido, pero siempre van a allá de lo que puedo imaginar. Los aguilarenses se han desvivido porque la localidad diera una imagen de lo que es la villa, el municipio y su gente. El trabajo de estos meses no es ni de la alcaldesa, ni de la corporación, ni del equipo de gobierno, sino que es de todos  los aguilarenses. Solo cuando creamos en lo que tenemos, los valores y queramos compartirlo, veremos lo que hemos conseguido. Sin los aguilarenses, esta exposición hubiera sido imposible.

Lerma acogerá la vigesimocuarta edición de la exposición organizada por Las Edades del Hombre, que tendrá a los ángeles como hilo conductor. ¿Qué diría a los representantes de la localidad burgalesa tras la experiencia vivida en Aguilar?

Ya me he reunido con la alcaldesa de Lerma para contarle nuestra maravillosa experiencia, las vivencias y las cuestiones que hemos pensado que pueden ser mejorables. Lo que les digo es que no piensen que se trata de 2019 y de la exposición, sino de todo lo que puede engendrar. Desde luego, la ilusión es el mejor combustible para trabajar de cara a la experiencia de tener una exposición de Las Edades del Hombre.

 ¿Cree que Palencia podría albergar pronto una nueva edición, más sabiendo que hay localidades que en su día manifestaron su intención de querer acoger esta exposición de arte?

Me gustaría, pero no se si el gusto y el deseo van paralelos a la realidad. No puedo señalar ninguna localidad en concreto, pero tengo claro que hay territorios que, conjugados, pueden hacer una experiencia verdaderamente maravillosa de una exposición de estas características. Tenemos grandes candidatos en la provincia para ser sede de Las Edades. Lo que sí me atrevo a decir es que los palentinos tenemos que empezar a creernos lo que somos, lo que tenemos y el rico patrimonio que atesoramos. El día que estemos convencidos de ello realmente, seremos capaces de optimar todos los recursos.

El día que abandone la responsabilidad municipal, Las Edades del Hombre se encontrarán en la lista de las cuestiones de las que puede presumir

Estarán en mi lista, pues fue uno de los retos con lo que enfrenté mi trabajo como alcaldesa y me siento muy orgullosa y agradecida a todos lo que han tenido algo que ver con la exposición. Mons Dei será un haber en la lista de todo lo que supone ser la alcaldesa de un municipio como Aguilar y eso es un privilegio.