FSP-UGT organizó ayer la I Jornada sobre Acoso Laboral, en la que participó la presidenta de la Asociación Pavia, Lucía Vargas, que aseguró que se trata de una problemática «cada vez más visible, aunque eso no quiere decir que antes no existiera, sino que ahora estamos más concienciados».

A pesar de ello, Vargas espera que «tanto el acoso laboral como el escolar cada vez se visione más y la sociedad ponga sus recursos a funcionar» para conseguir si no erradicar estos casos, sí reducirlos.

La presidenta de Pavia indicó que la realidad que se vive en Palencia en cuanto a acoso laboral «no difiere de otras provincias». Al respecto, pidió a las empresas palentinas que presten atención a este tema porque redunda en su rendimiento productivo y, por tanto, económico.

Asimismo, recordó que el acoso laboral incide a nivel social por las bajas médicas que se conceden. Al respecto, agradeció al colectivo sanitario su trabajo que impide que los problemas de las víctimas de acoso se agraven y recordó que «las bajas laborales las pagamos entre todos».

Vargas destacó el papel de los compañeros de trabajo. «Si no colaboran en aislar a la víctima ni tergiversan la situación, el acosador finalmente se quedará solo».

Las estadísticas de Pavia muestran que «hay un alto porcentaje de reincidentes y las empresas lo saben».

Por su parte, el responsable de Política Sindical de FSP-UGT en Castilla y León, Tomás Pérez, aseveró que con la crisis se han acrecentado los casos de acoso «porque la gente tiene miedo a perder su trabajo. Es una temporada muy complicada».

Al respecto, destacó la necesidad de conseguir la implicación de las Administraciones para acabar con el acoso laboral.

Antonio González Cuevas, abogado del sindicato en el País Vasco, indicó que en el año 2000 comenzaron a darse a conocer los primeros casos «y desde entonces se ha avanzado mucho a golpe de práctica y de atender a los trabajadores». Destacó los avances conseguidos en formación e información, «sobre todo en el ámbito sanitario».

Criticó el papel de las Administraciones. En primer lugar porque solo el 17 por ciento de las empresas tienen hecha la evaluación de los riesgos psicosociales «y el resto está incumpliendo la legislación de riesgos laborales».

A través de esta evaluación se detectarían posibles casos de acoso, de ahí que exijan a las Administraciones más control en este aspecto.

Por último, Benedicta Gayoso, psicóloga de UGT, aseguró que el acoso laboral «es una realidad consolidada porque no se ha sabido dar respuesta» y también achacó a las Administraciones no haber resuelto este problema.