En 1937 se halló de forma casual, junto al camino viejo que une las poblaciones palentinas de Valsadornín y Gramedo, una olla de bronce llena de miles de monedas romanas del siglo III, ocultada o perdida hacia el año 270. En el momento del descubrimiento, pesaba 45 kilogramos y se estima que contenía en torno a 15.000 antoninianos, según la información facilitada desde el Museo Arqueológico Nacional, MAN, donde por primera vez, ya restaurado continente y  contenido, se ha presentado al público y se expone, de forma excepcional, en la Vitrina Cero hasta el 13 de enero. El recipiente, roto pero lleno de monedas adheridas, fue depositado en ese en 1951 y regresará finalizada la exposición al Museo de Palencia, a cuya colección pertenece -se le asignó la vasija  y 2.421 monedas sueltas recuperadas-. Se conservan en torno a 11.000 monedas, de las cuales unas 8.000 siguen en la olla.

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