El Camino de Santiago, un viaje iniciático para 35.000 peregrinos

Esther Marín
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La Ruta Jacobea, que recorre 70 kilómetros de la provincia, ha recibido este 2013 treinta y cinco mil romeros, el doble que hace dos décadas.

La mayoría de peregrinos recorre el Camino con amigos, pero un alto porcentaje lo hace solo y se relaciona con otros. - Foto: ICAL

Exponer un intercambio importante de valores humanos, sobre un palmo de tiempo o dentro de un área cultural del mundo, sobre acontecimientos en arquitectura o tecnología, artes monumentales, urbanismo o diseño de un paisaje.

Ser un ejemplo excepcional de un tipo de edificio, el conjunto arquitectónico o tecnológico o el paisaje que ilustra la etapa significativa en la historia humana. Y estar directa o perceptiblemente asociado con acontecimientos o vida de tradiciones con ideas, con creencias, con arte y con obras literarias de importancia excepcional universal.

Estos son los tres criterios principales en los que se basó la Unesco para declarar a finales de 1993 el Camino de Santiago como Patrimonio de la Humanidad.

Era la primera vez que la Unesco aplicaba esa declaración a una ruta. Hasta entonces la reservaba para ciudades o conjuntos históricos. Con esta declaración se esperaban mayores ayudas económicas para el mantenimiento del Camino y de los monumentos situados en su entorno, así como aumentar el compromiso de las Instituciones en el cuidado de la ruta.

Algunos de estos objetivos se han logrado, aunque se hubiera podido conseguir más, ya que en estas dos décadas ha cambiado mucho la forma de conocer el Camino, el tipo de peregrino o las infraestructuras que se encuentran a lo largo del mismo.

Para empezar, los peregrinos han aumentado de forma considerable en este tiempo. Si se comparan los datos de hace veinte años con los de ahora, en la provincia se ha duplicado esta cifra. El Camino de Santiago, más en concreto el Camino Francés, atraviesa la provincia de Palencia de este a oeste, casi por su centro geográfico. Entra desde Burgos en dirección a León a lo largo de 70 kilómetros, a los que se pueden sumar otros 36 que corresponden al itinerario que siguen los turistas o peregrinos en bicicleta.

Este año -a falta de confirmar los datos del mes de diciembre- se calcula en 35.000 el número de peregrinos que ha pasado por la provincia de Palencia, lo que supone un 6 por ciento más respecto al último año, según la información facilitada por la Asociación de Amigos del Camino de Palencia.

«Ahora pasan el doble de personas por la provincia que en 1993, lo que demuestra la consolidación de esta ruta y el hecho de que funcione a la perfección el boca a boca, ya que cada año aumenta cerca de un 5% el número de peregrinos y turistas a su paso por Palencia», destaca Ángel Luis Barreda, presidente del colectivo.

Por su parte, 2013 terminará con 210.000 peregrinos que llegarán a Santiago de Compostela, donde se veneran las reliquias del apóstol Santiago el Mayor, de los cuales 164.000 lo harán por el Camino Francés.

Para ganar la indulgencia plenaria deben recorrerse al menos los últimos 150 kilómetros a pie, a caballo o en bicicleta. Desde el inicio de la ruta en Palencia hasta la plaza del Obradoiro hay unos 450 kilómetros, por lo que muchos deciden iniciarlo en León, saltándose el tramo que discurre por nuestra provincia. Esto pone de manifiesto que quienes pasan por Palencia son «de largo recorrido». Destaca un tanto por ciento muy elevado que viene desde Roncesvalles, según explica Barreda.

más extranjeros. Entre los cambios que se han experimentado estos años destaca el perfil de los peregrinos. Mientras antes dos de cada tres eran españoles, en la actualidad solo uno de cada tres es nacional, ya que ha aumentado de forma considerable la cantidad de extranjeros que opta por realizar el Camino de Santiago. Sobre su procedencia destacar la presencia de alemanes, italianos y franceses, a los que en los últimos años se han sumado otros originarios de Estados Unidos, Irlanda, Canadá o Corea.

Otro de los aspectos que ha cambiado, especialmente por esa llegada importante de extranjeros, es la época del año en la que se recorre la ruta a su paso por la provincia. En los últimos cinco años se ha experimentado un aumento de peregrinos en los meses de mayo y septiembre, a la cabeza en lo que a personas que recorren la ruta se refiere y que dejan en segundo plano a los tradicionales meses de julio y agosto.

Por otra parte, el 60% son hombres, mientras que el 40% que hace el Camino manifiesta que tiene para él un sentido de fe.

Pero el aumento de personas, por desgracia, no ha conllevado en la misma proporción un beneficio económico. Los turistas, visitantes y peregrinos hacen uso de las infraestructuras y establecimientos que encuentran a su paso, pero la inversión que realizan no es tan elevada como cabría esperar. «Ahora se hacen comidas más sencillas y se gasta menos, aunque quien hace el recorrido entero tiene que hacer varias pernoctaciones», recuerda Ángel Luis Barreda. Explica que para hacer el recorrido entero se necesitan veinte pernoctaciones, de las cuales catorce son en Castilla y León y, de ellas, tres en Palencia.

La cuestión es que establecimientos hay. Y muchos. Alos tradicionales albergues se suman casas rurales y hotelitos que en los últimos años han experimentado un boom importante en lo que a aperturas se refiere. Respecto a los albergues, en la provincia de Palencia se encuentran en Itero de la Vega (2), Boadilla del Camino (3), Frómista (3), Población de Campos (1), Villarmentero (1), Villasirga (1), Carrión de los Condes (4), Calzadilla de la Cueza (2), Terradillos (2), San Nicolás del Real Camino (1) y Moratinos (1).

apoyos. ¿Y cuál ha sido la apuesta de las Instituciones en este entramado? Sin duda, tal y como remarca el presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Palencia, la Xunta de Galicia «es el motor por el que se mueve el Camino», sin cuyo apoyo, publicidad e inversión nada sería igual. Eso sí, la repercusión posterior «merece más que la pena».

Por lo que respecta a la Junta de Castilla y León, las promesas han sido mayores que las acciones, en opinión de los responsables del colectivo de la Ruta Jacobea en Palencia.

«Es injusto que se utilice el Camino cuando se promete y luego no se haga nada», protesta Barreda, al tiempo que recuerda que en 2012 se prometió la puesta en marcha de un plan de intervención y revitalización «que nunca hubo». «Ahora dicen que es para 2014, por lo que esperamos que se inicien actuaciones coherentes con turismo, cultura e infraestructuras», insiste. Como ejemplo, la carretera que une las localidades de Boadilla del Camino y Frómista, que precisa una intervención urgente y que dice muy poco del Camino de Santiago a su paso por la provincia, más cuando se trata del principio del recorrido palentino.

«Si presumimos de tener un potencial, también hay que vigilar las protestas, quejas y necesidades de los turistas y peregrinos», recalca. Entre ellas el cuidar la limpieza de la ruta, así como detalles del estilo de la colocación de fuentes o una forestación planificada en algunas zonas.

Como en todo, también se han hecho cosas buenas. Una de ellas el Programa de Apertura de Monumentos, que permite difundir el patrimonio de la Comunidad, acercar la cultura a los ciudadanos e impulsar un desarrollo del territorio con actividad económica y turística. «Ha sido muy bueno para el Camino, ya que se aprovecha el recorrido para conocer espacios o, al menos, saber que existen y volver algún día», reconoce Ángel Luis Barreda. «Detrás de un peregrino hay un turista en potencia», asegura. Por último, destacar que para el año que entra y siguiendo la tónica de los anteriores se espera que la cifra de peregrinos y visitantes siga en aumento, a pesar de que no habrá otro Año Jacobeo hasta 2021, once años después del último.

«Mientras el Camino de Santiago represente un paréntesis en la vida cotidiana seguirá habiendo personas deseosas de una aventura», concluye Ángel Luis Barreda.