Importante y autoritaria victoria del Club Deportivo Palencia frente al Zamora, líder de la clasificación, que llegaba a La Balastera con siete puntos de diferencia y se marchó de ella tras el 2-0 con cuatro de renta y el golaverage perdido (1-0 en la primera vuelta).
El equipo palentino cuajaba un gran partido, muy serio y consistente en todas sus líneas, y marcando las diferencias por el desequilibrio de Xavi Moré, que abrió el marcador, y de un incansable Diego Torres, que lo cerró, que canalizaron la labor de un conjunto sólido que avanza hasta la segunda plaza.
Apretaba el Dépor desde la primera jugada en busca de la portería defendida por Miguel. Y poco tardó en crear la primera oportunidad clara, que además suponía el 1-0. Con cinco minutos en el cronómetro, Xavi Moré se marchaba en velocidad en pugna con el lateral zamorano y en mitad de la carrera, sin parar de correr, aprovechando una de sus rápidas zancadas, remataba un balón cruzado que pillaba a contrapié a un portero que no se esperaba el disparo tan pronto. Su tiro se alojó junto a la base del poste.
Otro disparo de Abel, manso, después de un gran control que le dejaba solo un paso por delante de la frontal, era el segundo y último remate del primer tiempo, en el 10’. Poco se vio, por contra, del líder de la clasificación, que nunca encontró la forma de hacer daño al Dépor. Un primer acto de mucho contacto, tensión en cada roce y cada entrada, entre dos equipos que sabían que se jugaban mucho en el envite. Hasta cinco amarillas mostró el colegiado, que se quedó corto.
En el segundo tiempo salía con más bríos el Zamora, pero eso solo le sirvió para tener más posesión, sin profundidad, y disponer de varios saques de esquina. En uno de ellos, Edu Ruiz cabeceaba alto a los tres minutos. En otro, Nacho Huertas recogía el rechace en la frontal para golpear desviado. Entre ambas el Dépor pudo empezar a sentenciar, por medio de Torres. Recibía un gran pase de Moré y buscaba la vaselina, pero erraba en el golpeo.
A los 25 minutos de la segunda mitad el duelo se decantaba un poco más del lado morado, cuando Vilches veía la segunda amarilla dejando a los zamoranos con un hombre menos. La tarjeta llegaba en una falta por detrás sobre Durántez en el momento en el que este enviaba un buen pase a Torres, que no pudo batir al portero en el mano a mano. Un delantero que trabajó lo indecible hasta acabar marcando. Aunque antes del 2-0 todavía tuvo otra, cuando Moré (que volvió locos a los defensores visitantes con su habilidad) centró y Torres no llegó a tocar en boca de gol. Y ya superada la media hora, en otra acción del omnipresente Moré, Torres ya sí fusiló antes de ser sustituido. El duelo ya estaba sentenciado, El Zamora no creó ninguna oportunidad.