Parece que tiene mala cara entre el percance y esa puerta grande que se esfumó. ¿Qué tal se encuentra?

Muy dolido, pues me he encontrado con un público muy entregado y ha sido una lástima que ese segundo toro se acabara comiendo la muerte, lo que me ha privado de poderle cortar las orejas. Eso me duele más que el varetazo  que me ha dado en el esternón.

¿Qué le vieron en la Enfermería?

Pues eso, un varetazo tremendo en el esternón que me ha dejado muy dolorido. Dicen los doctores que tendrán que hacerme un estudio radiológico para ver si hay una fisura en alguna costilla. Pero más que ese percance, lo que me duele es no haber podido salir a hombros de esta plaza a la que he venido muy entregado, pues Palencia para mí significa mucho.

Y eso que había hecho lo difícil que era cortar una oreja al que abría plaza

Siempre abrir plaza es complicado, pues dos orejas muchas veces se quedan en una, y una puede quedarse en ninguna. Quizá si no hubiera tenido que emplear el descabello le habría podría desorejar, pero al no caer con la espada enfrió un poco el ambiente.

Quizá a ese toro le faltó un poquito más de fuerza

Quizá un poco más de ritmo y continuidad en la embestida. Venía como al ralentí, pero tuvo buenas cualidades.