Unas 300 personas se concentraron y cortaron ayer la carretera P-984, que enlaza con la N-611 (Palencia-Santander), en un acto reivindicativo para visibilizar el deterioro permanente, el cual influye en la seguridad de los vehículos que diariamente transitan por ella. Una situación que desde el Ayuntamiento de San Cebrián de Campos reconocen que llevan cuatro años denunciando sin ningún éxito.  «En esta carretera la cosa está muy fea», gritaron los vecinos con carteles en la mano. Y es que los allí presentes solo pedían que se arregle por el bien de todos los usuarios de la vía.

Juan José Aguado, alcalde del municipio, afirma que «cada día transitan 430  vehículos incluidos los de los trabajadores de la Fundación San Cebrián. La carretera recoge mucha mano de obra, personas de nuestro pueblo que van a trabajar a la ciudad, además de ser una zona agrícola importante con mucho movimiento de vehículos pesados y tractores».

múltiples accidentes. Los baches o las molestias son consecuencias menores. Los conductores ponen el foco en su peligrosidad, ya que la alta siniestralidad de la vía hace que sean palabras mayores. «El último accidente de tráfico ha sido el último viernes, donde un trabajador de la Fundación ha volcado y ha dado tres vueltas de campana y no se ha matado de milagro», afirma Juan José Aguado. Acompañando al edil de San Cebrián se encontraban el alcalde de Monzón de Campos y diputado provincial, Mariano Martínez; el diputado provincial, Jesús Merino, y la senadora socialista y alcaldesa de Cisneros, Rosa Aldea.

«Salta a la vista que la pavimentación no reúne las condiciones que debiera de seguridad y es un medio absolutamente necesario, porque al final nos van a terminar echando de los pueblos», ratifica con rotundidad Rosa Aldea.

La gravilla de los lados cuyo objetivo es ensanchar la futura carretera, «lo que hace es generar un peligro añadido» -asegura Aguado- quien añade que  «desde el Consistorio se creen que la Junta tiene voluntad de hacerlo, lo que ya dudamos es que con la voluntad en política no se arreglan los problemas».