El Presupuesto de la Diputación para 2015 crecerá. Lo hará por segundo año consecutivo, tras la subida experimentada este ejercicio.

En 2012 bajó con respecto a 2011. Esa misma circunstancia se dio en 2013, cuando se aprobó un presupuesto de 62 millones. La tendencia se invirtió en 2014, al incrementarlo hasta los 64 millones.

Las líneas maestras del documento están definidas: mantenimiento del gasto corriente, sin incrementos; introducción en el próximo ejercicio de proyectos con una singularidad especial para los Ayuntamientos y a los que es preciso dar solución urgente, que no es posible acometer desde los Planes Provinciales, y en cuanto a las convocatorias públicas de ayudas y apoyo que se presta a Ayuntamientos, asociaciones y colectivos y entidades, se trabajará en su adelanto para convocarlas a finales de este año y principio de 2015.

El crecimiento se situará en una horquilla del 1,5 al 2%.

Esto es. Si se aplica ese 1,5 por ciento estaríamos hablando de 960.000 euros más, hasta rozar casi los 65 millones de euros.  Si se calcula sobre un 2%, el montante del presupuesto aumentaría 1,28 millones de euros aproximadamente, para quedarse en 65,2 millones, unas cifras que casi igualan el primer presupuesto del mandato 2011-2015 que aprobó el actual equipo de Gobierno y que se situó en 66,5 millones de euros. El año próximo la Institución no formalizará crédito alguno -tampoco se ha recurrido a este sistema en el presente mandato- para alcanzar el objetivo anunciado en agosto: llegar a 2015 con una deuda que se sitúe en 24 millones de euros, algo menos de la mitad de la existente cuando arrancó el actual mandato:51 millones. Esa rebaja tendrá una consecuencia directa: se pagará menos a los bancos y por tanto la Diputación dispondrá de más liquidez.

El pleno de la Diputación dará cuenta hoy de las líneas fundamentales del Presupuesto para 2015 de acuerdo con lo dispuesto en la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad.