El comercio de Castilla y León inició ayer, con buenas expectativas, una nueva campaña de rebajas en la que se generarán más de 6.000 empleos y con la vista puesta en una posible regulación que atienda la demanda del pequeño comercio de lograr una regulación que establezca unas normas iguales para todo el sector.

Desde la Confederación Empresarial Regional de Comercio de Castilla y León se afirma que lo importante de la campaña es que las compras se mantengan en un nivel alto al menos todo enero, y no sólo los primeros días, a la vez que se defiende la necesidad de establecer unas normas claras para que no se pierda el efecto llamada que tienen ahora las rebajas y para proteger al pequeño comercio. «Más que protección, lo que reclamamos desde Conferco son unas normas claras que nos permitan a todos, grandes y pequeños, competir con las mismas reglas de juego, y acabar con los periodos de rebajas que las grandes empresas realizan de forma ininterrumpida aunque los intenten camuflar con otros nombres», dijo el asesor de la Presidencia de Conferco, Julián Vesga.