Los servicios sociales que se prestan en Castilla y León son los segundos mejores de España. Lo dicen los profesionales del sector (Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales) en su informe anual, que evalúa los servicios y compara unas comunidades con otras. Sólo el País Vasco está por encima y Navarra, aunque tiene una nota media superior, retrocede en el ranking porque ha empeorado en varios indicadores.

En este último informe, Castilla y León revalida la nota del último informe, 6,65 puntos sobre diez, si bien los profesionales consideran que alcanza la «excelencia» en dos de los tres apartados que analiza: tanto la relevancia económica (el esfuerzo de gasto) como en cobertura (las personas que atiende). Pincha, sin embargo en derechos reconocidos porque «sigue sin desarrollar su avanzada Ley de Servicios Sociales de 2011 ya que no ha elaborado el Catálogo ni tampoco el Plan Estratégico», recoge el informe donde se argumenta la nota dada.

«Su perspectiva es positiva ya que las administraciones de su territorio incrementaron su gasto en servicios sociales un 1,2% en 2013 en relación con 2012, y ocho de sus indicadores de cobertura registran una mejora en relación con la aplicación anterior, mientras que sólo dos empeoran», valoran los expertos, para justificar esa segunda posición en el escalafón regional que otorgan a Castilla y León.

Otro de los aspectos que llaman la atención es que en Castilla y León hay menos personas en riesgo de pobreza que cuando comenzó la crisis. En concreto, la tasa del Índice de Pobreza Humana (un indicador que los expertos en servicios sociales manejan para determinar el riesgo de exclusión social de un territorio) se redujo 8,3 puntos en el último lustro, según puso de manifiesto también en el estudio.

La Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales también analiza el gasto global de todas las administraciones y si bien entre 2011 y 2013 se redujo un 3,54 por ciento, valoran como positivo el crecimiento del último ejercicio y reclaman más esfuerzos tanto a la Junta como a las entidades locales.

El estudio también destaca el protagonismo de ayuntamientos y diputaciones, «una de las tradicionales fortalezas de los servicios sociales de Castilla y León.

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, mostró su satisfacción por las calificaciones. «Sobre todo, porque reconoce el buen hacer de los profesionales que trabajan por quien más lo necesita y son ellos quienes consiguen que Castilla y León sea referente».

Esto significa, apuntó, que las personas que necesitan los servicios sociales disponen de ellos y que demuestra que la Comunidad «sin ser la que más gasta es la que mejores resultados consigue». Además, significó que, a pesar de la crisis, el índice de pobreza ha descendido y no hay personas que esperen las ayudas de la Dependencia.