El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó ayer en la factoría de Renault en Villamuriel de Cerrato, que el nuevo modelo  de la marca del rombo, el Kadjar «consolida la fábrica de Palencia, lanza un mensaje de estabilidad de cara al futuro y crea empleo, que es lo que necesitamos aquí y en toda España».

Rajoy, en su segunda visita a la cadena de montaje palentina en poco más de dos años (la anterior fue en 2012), manifestó delante de dos unidades del Kadjar, que este modelo es «una apuesta para el futuro» y deseó que Renault tenga «con este modelo, el gran éxito que sin duda se merece».

El presidente del Gobierno, hizo un repaso por la importancia de la automoción en nuestro país, y más concretamente en Castilla y León y Palencia, provincia en la que la venta de automóviles supone el 75% de las exportaciones totales. En el caso de Castilla y León, que produce 1 de cada cinco automóviles españoles, los vehículos son el 38% de todo lo que vende al extranjero desde la Comunidad Autónoma.

Por eso consideró que es «de sentido común» apoyar a la automoción como lo ha hecho su Gobierno (planes PIVE y PIMA) y deseó que el entendimiento entre Renault y España (y por tanto, Castilla y León y Palencia) «iba a decir que fuera por mucho tiempo, pero espero que sea para siempre».

El líder del Ejecutivo recordó que en su primera visita bendijo el acuerdo alcanzado entre los trabajadores y la empresa para el Plan Industrial 2014-2016. «Fue un placer estar aquí aquel día, igual que lo es estar hoy», cuando el primero de los productos nacido de aquel entendimiento está a punto de salir al mercado este verano. «Es un gran día para Palencia, para Castilla y León y también para España», recalcó. 

«Somos conscientes de lo que es para España el sector del automóvil y procuramos cuidarlo. Es lo que hemos hecho y lo que hace la gente sensata», defendió el presidente del Gobierno, que destacó que el nuestro es el segundo país de Europa en producción de vehículos y el noveno del mundo: supone además el 7% del PIB industrial del país y el 15% de las exportaciones de toda España. 

Igualmente, insistió en que se trata de una industria muy querido, porque hay mucha gente que trabaja en él, gente que apuesta por comprar vehículos hechos en España y porque es un sector que le da a nuestro país prestigio en el exterior. Por eso, manifestó la necesidad de seguir apoyando a un sector al que ha situado como uno de los primeros que apoyó al país en momentos de enorme dificultad y complejidad.

  En este punto, volvió a su anterior visita a Palencia para recordar que en 2012, en su opinión el peor año de la crisis, todo el mundo «me preguntaba cuándo iba a pedir el rescate para España» a lo que ha unido un «enorme problema de competitividad» y el aumento del paro cada día, a diferencia de lo que ocurre ahora cuando las cosas «han cambiado para bien» aunque «quede mucho» por resolver. 

 

Importancia del sector y de ‘Renault’.  El presidente del Gobierno puso en relieve que en el caso de Palencia,  «lo que es bueno para Palencia, es bueno para Castilla y León y para el conjunto del país». Además apuntó que cuando Renault apostó por asentarse en España, «hace 60 años», ni el país era una «potencia europea como lo es ahora -con nuestras dificultades-, ni Renault era el líder de la automoción que es ahora. Hemos crecido juntos».

Mariano Rajoy explicó que si el sector de la automoción ha ayudado a modernizar el tejido económico del país eligiendo España «como destino inversor, como ha hecho la empresa que preside Carlos Ghosn, España, a cambio, ha correspondido con el talento de nuestros trabajadores, su voluntad y determinación, el amor a su empresa y con la creciente competitividad de nuestra economía», afirmó en una comparecencia sin preguntas.

 Rajoy hizo un breve recorrido por la cadena de montaje de la factoría palentina y se montó en uno de los Kadjar expuestos para la ocasión. Como curiosidad, durante buena parte del tiempo que duraron las intervenciones, la cadena estuvo parada.

 

EL MERCADO CRECE