No quieren competencia

DIEGO IZCO
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El Atlético de Madrid se quita las presiones con una goleada ante el Sevilla

ATLÉTICO MADRID - SEVILLA - Foto: Ballesteros

Después del ‘bombazo’ del pasado ejercicio, en el que el Atlético reventó los pronósticos del previsible mano a mano entre los grandes, crítica y público están ávidos de nuevas emociones. El fantástico comienzo de Liga de Sevilla y Valencia, habituales animadores en la época reciente del campeonato, invitó a realizar previsiones demasiado optimistas sobre una batalla a cinco bandas (como si eso fuese posible) en la ‘zona noble’ de la clasificación. Pero, a las primeras de cambio, el campeón demostró que no quiere competencias en su nuevo estatus de ‘mosca cojonera’ de Barça y Real Madrid:recibía la visita de un Sevilla que llegaba invicto... y le endosó cuatro goles.

Las aguas bajaban turbias por el Manzanares. En la primera ‘minicrisis’ de la temporada, el público estuvo especialmente susceptible con el equipo. Podía ser el día propicio para una voltereta en los pronósticos... pero terminó siendo la jornada en la que el Atlético confirmó su categoría. Puede que, en términos absolutos (presupuestos y plantilla) siga un peldaño por debajo de los dos ‘grandes’, pero en ánimo y categoría sigue uno o varios por encima del resto. El 4-0 liquidó muchas dudas, tal vez demasiadas:exceptuando el 3-2 encajado en la Liga de Campeones, el equipo lleva invicto toda la temporada y ha ganado el primer y único título disputado hasta la fecha, circunstancia de lujo a la que habría que añadirle el meritorio 0-1 extraído del Santiago Bernabéu. No había ningún motivo para dudar.

Si no hubo competencia en el Vicente Calderón, el otro animador de la Liga, el Valencia, se dejó el coliderato con un empate (y gracias) en San Sebastián. Como si padeciese de vértigo, el equipo de Nuno compareció sin la ambición y pegada de las cinco primeras jornadas... y el Barça aprovechó para colocarse de nuevo en solitario al frente de la tabla. Lo hizo con alardes y suficiencia: si después del fiasco, el Madrid respondió con un 2-8 en Riazor, tras el único tropiezo del año (empate sin goles en Málaga) el Barça se desquitó con un 6-0 apabullante sobre el Granada. Messi carbura y Neymar ha encontrado su sitio. Añadan a la mezcla una defensa sólida (ningún gol encajado en toda la temporada) y la inminente llegada de Luis Suárez y tendrán al más firme de los candidatos... con permiso, por supuesto, de un Real Madrid que le ha encontrado el pulso al torneo después de los varapalos de Real Sociedad y Atlético: tres tiros a puerta le bastaron para liquidar la visita al Villarreal. Un 0-2 con protagonismo de Cristiano Ronaldo, que marcó un  gol y llegó a la decena para firmar el mejor arranque goleador en los últimos 60 años.