La esquizofrenia afecta en España a medio millón de personas

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Unos 200 profesi0nales buscan un conocimiento especializado sobre la enfermedad en la IV Jornada organizada en 'San Luis'

Asistentes a la Jornada que se celebró ayer. - Foto: dp

Unos 200 profesionales se dieron cita ayer en el Complejo Hospitalario San Luis, en el marco de la IV Jornada Nacional sobre Esquizofrenia,  para  abordar diversos aspectos de esa enfermedad mental en las distintas etapas de la vida, así como los tratamientos más adecuados en cada tipología y edad. «La esquizofrenia es una enfermedad muy compleja, sigue siendo un reto para los terapeutas y requiere de un afrontamiento diferente en función de su momento de inicio, ya sea en la adolescencia, edad adulta o en personas mayores, y para ello resulta fundamental un diagnóstico multidisciplinar adecuado»,  afirma Javier Arellano, director gerente del Complejo Hospitalario San Luis. «Con esta Jornada pretendemos fomentar el conocimiento especializado sobre la esquizofrenia, siendo una de las enfermedades mentales más graves y prevalentes, con cerca de medio millón de personas afectadas en España». Unas 50.000 son personas mayores y la mayoría no recibe un tratamiento médico adecuado.

Asistió a la Jornada Germán Elías Berrios, catedrático emérito de Epistemología de la Psiquiatría y jefe de Servicio emérito en Neuropsiquiatría del Hospital de Addenbrooke, en la Universidad de Cambridge. «Es un honor para San Luis contar con la presencia de uno de los más prestigiosos estudiosos de la mente humana, gurú de la psiquiatría mundial. Sin su empuje, la ciencia psiquiátrica no habría evolucionado igual. Las Hermanas Hospitalarias apuestan desde su fundación por la investigación científica y de calidad», afirmó Javier Arellano, director gerente de  San Luis. Berrios, Premio Ramón y Cajal y Doctor Honoris Causa por universidades de cinco países, pronunció la conferencia inaugural, que llevaba por título La construcción del concepto de esquizofrenia.

Germán E. Berrios considera tan importante  el llamado avance en el conocimiento como el intercambio de ideas sobre la esquizofrenia.  Reuniones o jornadas como ésta son «muy importantes. Surgen preguntas y uno al regresar a su universidad, su laboratorio, trata de resolverlas», subraya. El experto se refirió a  los síntomas positivos -como los delirios y las alucinaciones-, y negativos -como el deterioro cognitivo, emocional, de personalidad-. «Estos últimos son los más terribles, porque  mientras que los positivos los podemos manejar con tratamiento psicológico, biológicos, los negativos es más difícil, necesitan rehabilitación muy enérgica para poder manejar esos tratamientos y es un área en que hay que poner más trabajo, es tal vez menos atractiva que la parte aguda de la enfermedad pero es la que llena los hospitales de enfermos crónicos. Es la cronificación de la enfermedad la que necesita más énfasis».

Que se tome la medicación en la esquizofrenia puede ser complejo, debido a los síntomas mismos de la enfermedad. «Está confuso, a veces paranoide, piensa que lo van a envenenar, entonces, en esa situación es muy difícil que acepten la medicación, es cuestión de tener paciencia terapéutica. Este hecho, no estoy seguro de que contribuya o no a la estigmatización». Los parientes de alguien que desarrolla la enfermedad se dan cuenta de lo que es y,  a su juicio, «son los que mejor servicio han hecho a la sociedad, han creado grupos de presión social, de información».

Tras la conferencia inaugural a cargo de Germán Berrios, tuvo lugar la primera mesa redonda, Esquizofrenia y ciclo vital, que versará sobre los distintos aspectos y particularidades de la enfermedad en las diferentes etapas de la vida. Intervinieron Carlos Imaz, psiquiatra de la Unidad de Psiquiatría infanto-juvenil del Hospital Clínico Universitario de Valladolid; Edith Pomarol, psiquiatra de la Unidad de Investigación Fidmag del Hospital Sant Boi de Barcelona y Manuel Martín Carrasco, director del Instituto de Investigaciones Psiquiátricas de la Fundación Mª Josefa Recio de Pamplona.

Carlos Imaz incidió en la importancia de que «el niño crezca en un ambiente no traumático para prevenir la aparición de psicosis en el adulto».  Los niños que han sufrido alguna situación traumática grave antes de los 16 años son tres veces más propensos a desarrollar trastornos psicóticos en la edad adulta.

Además resulta fundamental el abordaje familiar de la enfermedad, cuyo diagnóstico en los niños presenta especial dificultad debido a que las alucinaciones son frecuentes en el desarrollo normal y en otras patologías.

Edith Pomarol, en su discurso sobre Esquizofrenia en el adulto: nuevos avances en neuroimagen, explicó que «cada vez somos más capaces de poder identificar las zonas cerebrales que subyacen a los síntomas en la esquizofrenia gracias a las nuevas tecnologías como la resonancia magnética».

Asistieron al acto inaugural el alcalde de la ciudad, Alfonso Polanco;  el presidente de la Diputación; José Mª Hernández; el delegado de la Junta de Castilla y León, Luis Domingo González y   el subdelegado del Gobierno en Palencia, Luis Miguel Cárcel, junto con Sor Purificación Pardo, consejera de la Provincia y canónica de Palencia, y Javier Arellano.