Puertas grandes de peso para el Juli y Roca Rey

Manuel Illana
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El madrileño bordó el bien torear ante el mejor lote de Zalduendo y cortó tres orejas importantes que le hicieron salir a hombros · El peruano, con dos, le acompañó · Morante, desentendido en su primero, quiso triunfar pero no pudo ser

El primer día de feria no pudo tener mejor comienzo que el homenaje tributado por la mañana en la plaza de toros al inolvidable maestro Marcos de Celis, homenaje y recuerdo que continuó por la tarde en Campos Góticos, cuando en el paseíllo, la banda municipal interpretó el pasodoble que lleva su nombre. Sería todo un detalle que por y para siempre se recordase al maestro con su pasodoble en todos los paseíllos en Campos Góticos.

Tarde importante en el principio de la feria con merecida salida a hombros de los maestros Juli y Roca Rey, sin olvidar la muy buena entrada que registró la plaza que, dado los tiempos que corren para la fiesta, es algo a tener muy en cuenta. Ojalá una entrada como la de ayer se repita en los festejos que restan.

Abrió plaza, vamos con la corrida, un deslucido ejemplar de Zalduendo que en nada permitió que el toreo de Morante apareciese por ningún lugar. Nada con el capote y menos con la muleta. Torero disgustado y público enfadado. El toro llegó a doblar las manos antes de que Morante entrase a matar. La poca fuerza y justas ganas de embestir del Zalduendo nos dejaron sin ver al siempre bien esperado Morante. Brindó al público su segundo, detalle agradecido con aplausos que continuaron al sacar el toro a los medios donde los deseos de Morante quedaron en eso. El de La Puebla quiso pero el de Zalduendo no ayudó en la forma que él quería. La plaza lo entendió y le obligó a saludar desde el tercio. Otra vez será ¿cuando?

Tarde seria e importante de El Juli que ante un buen lote volvió a demostrar lo que de buen torero lleva dentro. Principio de faena probando y toreando por los dos pitones hasta llegar a los medios, donde con la derecha, bien colocado, surgieron muletazos largos, templados y con poder. Más de lo mismo con la izquierda. Los aplausos de la plaza confirmaron ese bien torear con un final más torero imposible. Oreja merecida. Igual en su segundo, con un principio de faena en el tercio sin moverse del lugar. En los medios, donde el buen Zalduendo quería, apareció la verdad, raza, profundidad y bien torear que el madrileño lleva dentro. Un Juli entregado y torero de principio a fin con tandas increíbles por su intensidad toreando al natural. Lo mismo, por no decir que mejor, con la muleta en la derecha. Tandas largas y de mano muy baja perfectamente rematadas con interminables pases de pecho. Estocada hasta la bola y las dos orejas pedidas con fuerza y unanimidad. Habrá sido una de las faenas más redondas de El Juli en la plaza de Campos Góticos.

La fuerza y bien torear de Roca Rey quedaron expuestas con intensidad en sus dos toros. Aplausos fuertes en el saludo capotero a su primero, lanceando por verónicas y brillante quite por chicuelinas. En los medios, y sin encomendarse a nada ni a nadie, apareció el buen toreo que dentro lleva. Naturalidad toreando al natural en despaciosas tandas bien rematadas, lo mismo que con la derecha. Mucha verdad y tranquilidad. Buena la estocada y merecida la oreja.

Nuevo brindis al respetable en el último de la tarde en faena de gran fuerza de principio a fin buscando la Puerta Grande. Un premio que consiguió demostrando quién es y por qué está en ese lugar de privilegio que ahora mismo ocupa.