El del domingo será un partido  muy especial para dos jugadores morados, Joan Tomás Noguera y Toni Vicens, por aquello de ser baleares, aunque sólo el pívot jugase en el próximo rival morado, el Palma.

¡Vaya primera sesión semanal de entrenamiento la de ayer!

Tres horas, pero bueno, tuvimos la tarde libre. Entrenamos duro para corregir los errores cometidos en el partido del pasado viernes ante Breogán.

¿Qué ocurrió ante los gallegos?

Tuvimos muchos fallos en defensa y ataque. Fallamos muchos tiros libres y los que fallamos fue prácticamente la diferencia final en el marcador. Sin estar acertados, ante un rival fuerte, estuvimos compitiendo a su nivel. Eso demuestra que este equipo tiene mucho margen de mejora.

Porfirio Fisac, es un técnico al que le gusta cargarse la responsabilidad, con el fin de quitar presión a los jugadores, pero ¿no jugaron un tanto atenazados por los nervios del debut ante su afición?

Puede ser que ocurriese algo de eso, pero bueno, tampoco hay que darle mucha importancia a la derrota. Esto no ha hecho nada más que empezar y queda muchísimo. El partido ya se acabó y nada se puede hacer para remediarlo. Ahora, a analizar los errores, como lo estamos haciendo, y corregirlos para el futuro.

Cuando se pierde,  hay ganas de jugar de inmediato para sacarle la espina, pero esta semana será larga porque pasarán nueve días entre uno y otro partido.

Sí, es cierto. Cuando pierdes quieres jugar de inmediato para tomarte revancha, para recuperar sensaciones. Es una semana larga, pero lo que no tenemos que hacer es pensar en el último partido, sino cómo podemos ganar el siguiente. Además, el cuerpo técnico ha distribuido bien estos días para que no se nos haga muy largo. Por ejemplo, ayer tuvimos la tarde libre y eso ayuda.

Usted jugó muy poco el pasado viernes.

Tres minutos, cosa así, ¿no? Estoy entrenando duro, esperando  las oportunidades que me dé el entrenador.

Porfi ha confeccionado una plantilla adaptada a su forma de entender el baloncesto y ha elegido jugadores específicos?

Claro, y eso me anima a seguir trabajando, porque si me ha fichado será por algo y tiene confianza en mí. Ahora no tengo tanto protagonismo, pero si sigo trabajando me ganaré los minutos.

¿Le gusta y se adapta a este baloncesto tan activo y rápido?

Sí. En Palma jugábamos muy parecido, aunque yo con otro rol al que ahora  me estoy adaptando.

Para usted será el del domingo un partido especial, vuelve a casa y se mide a su ex equipo.

Ese campo me lo dio todo, con la afición estuve bien, increíble. Pero es un partido más. Hay que dejar las emociones a un lado, como si fuese a jugar a Huesca. Aunque sea un equipo en formación, como nosotros, están muy rodados. Los vi el primer partido en vivo y están jugando muy bien. Han hecho un equipo fantástico.

¿Por qué dejó Palma?

No llegamos a un acuerdo económico. Me ofrecieron dos años, pero no acepté la oferta, entré en el mercado y aquí estoy.