1. ¿Cómo entró a formar parte de la plantilla de actores? Llevo diez años interpretando a la Virgen María. Desde los inicios de La Pasión venía como espectadora pero un año mi hermana, que colaboraba desde hacía un tiempo con la asociación, me pidió ayuda con unos trajes de Carnaval. Al poco tiempo llegó Semana Santa y continúe ligada a ellos. Ese año la chica que hacía de madre de Jesucristo se tuvo que marchar por motivos de trabajo. Yo me lo pensé mucho pero finalmente me decidí a hacer una prueba. La pasé, y desde entonces me enganché al personaje que interpreto.

2. ¿Cuál es la escena que más le gusta de la obra? El descendimiento de Jesús de la cruz me emociona mucho. Es uno de los momentos más significativos de la trama donde brotan las emociones y los recuerdos.

3. ¿Es la más complicada para su personaje? Es difícil en cuanto a interpretación y control de emociones. Mis frases no son demasiado largas pero tengo que estimular mucho los gestos de la cara y las expresiones corporales en ese momento.

4. ¿Qué ha cambiado en estos veinticinco años de La Pasión? En los últimos años nuestro trabajo está mucho más reconocido. Viene un gran númeo de gente a arroparnos y eso, nosotros lo notamos desde el escenario.

5. ¿Es complicado compaginar su papel de actriz con el de encargada de vestuario? Cada uno en la agrupación tenemos una ocupación. Yo soy la responsable de las ropas pero siempre tengo ayuda del resto de compañeros por lo que no se hace demasiado complicado.