En busca de tesoros

Marta Redondo
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Veinticinco expositores exhiben desde ayer centenares de objetos en la 'Feria de Antigüedades y Almoneda' de Aguilar • Se pueden encontrar desde discos por un euro hasta pulseras de diamantes cercanas a los 5.000

Rebuscar, girarse, mirar una vez más, volver al expositor que ya habías pasado, intentar observarlo todo y por fin encontrar el objeto que tanto querías, un tesoro. Eso es sin duda lo que le ocurrirá a todas las personas que hasta mañana domingo acudan a la XV Feria de Antigüedades y Almoneda de Aguilar de Campoo.

Un gran mercado en el que se han instalado un total de 25 expositores procedentes de Valencia, Alicante, Barcelona, Gerona, Logroño y Madrid; y también más cercanos como Valladolid,  Paredes de Nava, Becerril y de la propia villa.

Cuatro stands más que en ediciones anteriores, al habilitarse también como zona expositiva el gimnasio del Pabellón Viejo de la Ciudad Deportiva Alberto Fernández en el que se podrá recorrer la exposición de objetos antiguos  hoy y mañana de 11 a 14,30 y de 17 a 21 horas.

La muestra se inauguraba ayer por parte de varios ediles del equipo de Gobierno. «Estamos muy satisfechos con la feria. Nuestro objetivo es seguir adelante y crecer, por ello ampliamos el espacio. Lo que queremos es que la gente la visite, compre y pierda el miedo, pues hay piezas de todos los precios», afirmaba ayer la alcaldesa, María José Ortega; que estuvo acompañada de los concejales Carlos Sierra, María Consuelo Hoyos, Miguel Ángel García y el responsable de la muestra, el edil de Festejos, Ferias y Mercados, Diego Pérez. El Ayuntamiento ha destinado 2.500 euros a la actividad, que cuenta además con una subvención de la Diputación de Palencia de 1.200 euros.

En la XV Feria de Antigüedades hay  objetos desde uno hasta miles de euros, piezas para todos los bolsillos. Algunas muy asequibles como discos de  Lola  Flores, Concha Piquer o The Beattles, también libros, yoyós, coches, tanques y aviones en miniatura  que no superan los diez euros; y otros artículos para un mayor poder adquisitivo como  pulseras de diamantes y aguamarinas por 4.800 euros.

Y es que en la muestra aguilarense se puede encontrar de todo. Desde clásicas muñecas, espejos, instrumentos musicales, teléfonos, prismáticos, baúles, arcones, relojes, mecheros y lámparas de principios del siglo XX; pasando por monedas y billetes de las antiguas pesetas, además de colecciones de medallas, útiles de cocina, planchas, cerámicas, porcelanas, cristalerías, muebles como preciosos bargueños de los siglos XVII y XVIII, sillones, alacenas, armarios, mesas; hasta joyas de plata y oro, además de bisutería.

También hay una fuente, preciosas esculturas de bronce o salamandras, un tensiómetro para cambiar el voltaje a los aparatos eléctricos y un coche infantil de los años cincuenta, un Buick Baby’s en color rosa traído de Estados Unidos con un coste de 450 euros. A ello se suman incluso prendas de vestir como estolas de piel, gorros y vestidos.

Satisfacción y ventas. La cita aguilarense se ha convertido en una de las referencias de nuestra provincia, por ello el Consistorio ha decidido este año ampliar el espacio expositivo en el polideportivo para intentar dar una mayor cabida a los anticuarios que quieren participar.

Aunque la mayoría repite, este año hay cinco nuevos expositores. Uno de ellos es el de Ana de la Iglesia procedente de Cataluña , en el que destaca la joyería. «Nosotros tenemos piezas de plata desde 20 euros y de oro desde los 300 euros», concreta.

Anticuarios lejanos, pero otros más cercanos acuden por primera vez a la localidad. Santiago Asenjo ha traído una espectacular colección desde Paredes de Nava. «Muestro sobre todo muebles antiguos, cómodas, sillas pero también tengo incluso pucheros. La feria me parece que está muy bien sobre todo por el espacio que tiene», afirma.

Misma opinión le merece la gran exposición a Marcelino Iglesias de la vecina Becerril, aunque en su caso ya acude desde hace más tiempo. «Llevo seis años participando y me gusta el ambiente. Me parece positivo que se amplíen los expositores y la fecha es muy buena», comenta

Pero si hay alguien que es ya todo un veterano en la muestra -a la que acude desde que se inició- es Enrique Blanco. Un restaurador aguilarense que expone un gran número de muebles.  Opina que «es bueno que se celebre a finales de agosto pues todavía hay turistas que pueden disfrutar de la feria. La mayoría de visitantes no son expertos ni anticuarios pero sí aprecian lo que se exhibe».  Y sí que lo hacen pues ayer al inaugurar la feria se vendieron cuatro muebles.