Derbi de la necesidad

diariopalentino.es
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Deportivo Palencia y Danisa Cristo Atlético vuelven a medirse, en este caso con los deportivistas como locales. Un derbi atípico, por las buenas relaciones que mantienen ambas entidades en todos los ámbitos, lo que no significa que no exista la lógica rivalidad deportiva. Y más en este partido, en el que ambos se juegan mucho. Uno por arriba, otro por abajo.

Así lo entiende el técnico localmSanti Sedano, ex entrenador del Danisa Cristo Atlético. «Es un derbi en el que ellos se juegan mucho y lo afrontan con mucha motivación y en el que nosotros nos jugamos mucho y esperemos tener la misma motivación que ellos. Todos estos duelos de cercanía tienen una difucultad añadida».

Sedano tiene un buen concepto de su ival. «Es un equipo muy competitivo, que ha tenido la mala fortuna de perder puntos en las últimas jornadas en los minutos finales. Ellos no tienen menos que perder que nosotros. Ambos nos jugamos mucho».

Chuchi, con un problema en el pecho que no le deja respirar bien,  será posiblemente baja.

Lolo, ex entrenador del Deportivo Palencia, ve el derbi «muy atractivo, bonito, ilusionante, con el ambientillo típico de estos partidos, con luz artificial, conscientes que en un derbi puede ocurrir de todo, pero que si el Deportivo tiene el día te puede hacer mucho daño, como sucedió en la ida (1-5). Es un equipo bien trabajado, con jugadores de mucha intensidad, que si juega con intensidad y ganas es imparable. Nosotros tenemos nuestras opciones, sabemos que para ganar tenemos que jugar más intensos que ellos. Somos más equipo que en el partido de ida, en el que tampoco merecimos un resultado tan abultado».

Para este encuentro, Danisa Cristo Atlético recupera a Javi Bueno y al sancionado Eusebio, pero sigue con las bajas de Jarabo y Pelayo, mientras que Jambo ha pasado definitivamente a la discipilina del filial. Cuenta Lolo con los 16 jugadores disponibles, más la opción del chaval del filial Juan. La racha de lesionados continúa y «se nos ha lesionado hasta el fisio», bromea el técnico, no sin cierta amargura.