Reino de León, Reino de Navarra

Alberto Moreno
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Reino de León, Reino de Navarra - Foto: dp

Ganó la Vuelta a Palencia un corredor de un equipo filial de profesionales, Miguel Ángel Benito, del Caja Rural navarro, y se corrió como en profesionales, midiendo las distancias y durmiendo la carrera.

El manual de las carreras, cuando se defiende un liderato y se tienen rivales muy cerca, es dejar escapar a una fuga cuyos componentes no inquieten en la general y dejar que tomen minutos. Así se tranquiliza la carrera por detrás, donde el líder sólo tiene que esperar a que pasen los kilómetros. Es poner un caramelo a los hambrientos de triunfo y luego quitárselo. El ABC de una buena defensa. Había esperanzas de que se repitiese una etapa como la del año pasado, en la que el líder Bravo perdió la ronda en los kilómetros finales. El terreno era el mismo, el viento igual de intenso, pero lo que no había era un equipo especialista en abanicos, el Lotto belga, y sí otro que supo leer la carrera, Caja Rural.

Aunque durante muchos kilómetros el maillot amarillo pasó a manos del corredor del Telco´m Eduardo Armengol, la realidad es que el liderato nunca peligró. Superado el margen de seguridad, el equipo navarro arrancó la moto y en un abrir y cerrar de ojos rebajó ese tiempo a menos del minuto y 45 segundos que tenía Benito sobre Armengol. Cuando menos, su fuga le valió para llevarse los siempre importantes maillots de la montaña y de la combinada que patrocina Diario Palentino.

 - Foto: dp

quiniela de catorce.  Caja Rural permitió en los primeros kilómetros una fuga de hasta catorce componentes, en la que el Supermercados Froiz metió a cuatro de sus cinco componentes, Mediero, Portela, Pérez y Blanco. Sólo faltó, curiosamente, el palentino Marcos Rojo, que demasiado ha hecho con acabar la ronda, como también Gabriel Ayuela (Ciudad de Oviedo). Junto al cuarteto gallego formaban la fuga Ezkieta y Plazaola (Lizarte),  Armillas (Coluer), Hernández (GSport), Linares y Olaberría (Specialized), Estévez (Zirauna), Soto y Armengol (Telco´m) y como escudero del líder Cristian Rodríguez.

- Foto: Oscar Navarro
De todos ellos, el que más inquietaba era Armengol, a 1’45’’ del líder, aunque el corredor más destacado era Imanol Estévez, uno de los  grandes favoritos de la ronda que perdió toda opción de triunfo en la extraña primera etapa, de cuya fuga salió el posterior ganador de la ronda. Hubo entendimiento entre los catorce fugados, tirando, principalmente, el Supermercados Froiz, aunque sólo fuese por aquello de la superioridad numérica. Iban pasando los kilómetros e iban aumentando las diferencias. A falta de cincuenta kilómetros para meta, la renta se disparó a cuatro minutos. En ese momento arrancó la moto el Caja Rural, tanto que incluso el pelotón perseguidor quedó cortado en un grupo de 19 unidades, en el que estaba el líder, pero no el segundo en al general, el campeón de España Gonzalo Andrés. Más tranquilidad, si es que en algún momento hubo nervios, para Miguel Ángel Benito. A cuarenta para meta, la renta había disminuido hasta el minuto y medio. Sin ya emoción por la lucha por el amarillo, quedaba la incógnita de si llegaba o no la primitiva fuga de catorce corredores, ahora reducida a seis. Parecía que iba a ser anulada, pero siguieron creyendo en ella. El contar con poderosos corredores como Estévez o Hernández ayudó a ello. El primero se impuso al sprint. Benito, el Duende, se coronaba vencedor. El Reino de León en Palencia.